El ejercicio, bautizado «Águila», se lleva a cabo cada dos años. Es una serie compleja de maniobras que, en este último caso, simuló el accidente de un avión al aterrizar con 250 pasajeros en la estación aérea de la periferia de Tel Aviv
Los objetivos del simulacro fueron evaluar los protocolos de emergencia y la respuesta frente al accidente, y la colaboración entre las organizaciones participantes: el MDA, la Autoridad Aeroportuaria, la policía, los bomberos y el Comando del Frente Interior de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Además, explicaron desde el MDA, el enfoque del ejercicio fue la «respuesta coordinada» que incluye un arribo rápido a la escena, la acción de los empleados y voluntarios del servicio de emergencias en el lugar del accidente, la gestión de la atención médica inmediata y la evacuación.
Las maniobras, que se llevaron a cabo el 30 de noviembre, comenzaron con la simulación de un mensaje de alerta de emergencia desde la torre de control del aeropuerto, que fue «recibido» en el Centro Nacional de Comando y Control del Magen David Adom.
¿Qué decía el mensaje? Alertaba sobre el mal funcionamiento de un avión comercial con 250 pasajeros a bordo.
«Dios no lo quiera, pero si tenemos que hacerlo, el MDA es capaz de responder en minutos», aseguró el jefe de los servicios nacionales de emergencias
Lo que siguió fue el «accidente» del aparato en la pista del aeropuerto cuando intentaba aterrizar. Y los equipos médicos brindando tratamiento a 250 personas que simulaban ser los pasajeros del aparatado siniestrado.
Equipos del MDA llevaron a los pacientes al helicóptero del servicio de emergencias que aterrizó en el aeropuerto para trasladarlos por aire al hospital, adonde se llevaron adelante decenas de «operaciones» de urgencia.
Para el simulacro, el MDA desplegó veinte ambulancias, ocho unidades móviles de cuidados intensivos, cinco transportes para múltiples víctimas, varios mediciclos, el camión del Comando de Control Nacional y cientos de paramédicos y técnicos.
«Es un simulacro complicado que prepara a nuestros equipos para poder brindar la atención médica adecuada y estar listos para un evento real», señaló Ziv Klainbart, uno de los directores regionales del MDA y encargado del ejercicio.
«Tengo la esperanza de que nunca seremos llamados a un escenario real de este tipo para que tengamos que poner en práctica nuestros conocimientos», dijo por su lado el director del servicio nacional de emergencias israelí, Eli Bin.
«Dios no lo quiera, pero si tenemos que hacerlo, el MDA es capaz de responder en minutos«, aseguró.