El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, destacó la «disminución constante de los datos de morbilidad» producida por la pandemia de coronavirus y anunció que el país abrirá «gradualmente» sus fronteras a los visitantes extranjeros
«Para mantener la confianza del público y estar seguros de que los ciudadanos de Israel están implementando las directivas y la decisión del gobierno, debemos abrirnos a medida que la situación mejora, y está mejorando significativamente«, apuntó Bennett.
Esta semana, las autoridades sanitarias informaron que Israel ya sobrepasó el umbral de los 100.000 fallecidos a causa del COVID-19. De todas maneras, y con gran parte de la población ya vacunada con cuatro dosis, el país sigue adelante con la reapertura social y económica.
«Estamos viendo una disminución constante en los datos de morbilidad -indicó el primer ministro-, por lo tanto, este es el momento de abrir poco a poco lo que fuimos los primeros en el mundo en cerrar«.
Con las nuevas medidas, se estableció que a partir del 1 de marzo se permitirá la entrada a Israel a turistas de todas las edades, tanto vacunados como no vacunados, sujetos a dos pruebas PCR: una antes de la salida y otra al aterrizar en Israel.
Por otro lado, se cancela el requisito de someterse a una prueba de antígenos antes de abordar el avión para los ciudadanos israelíes que entren al país. Solamente deberán someterse a una prueba de PCR al llegar al país.
Finalmente, las normas indican que ya no se requerirá que los israelíes no vacunados se pongan en cuarentena sujetos a los resultados negativos de la prueba PCR en el aeropuerto internacional Ben-Gurion.