El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, podría convertirse en el cuarto premio Nobel de la Paz de su país, después de Itzjak Rabin y Shimon Peres, quienes lo recibieron en 1994, y Menajem Begin, galardonado en 1978
Netanyahu fue nominado por la firma este mes de los acuerdos para el establecimiento de relaciones diplomáticas completas con los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y con Bahrein, dos ricos países del Golfo Pérsico de mayoría musulmana.
Por la mediación en esos mismos acuerdos fue nominado también el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El mandatario norteamericano es también candidato por el tratado entre Serbia y Kosovo, que derivó -además- en el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Pristina y Jerusalén.
De todas maneras, las chances de Netanyahu y Trump para el premio de este año son un poco confusas, ya que el Comité Noruego del Nobel, el organismo encargado de revisar las candidaturas y elegir al ganador, dice en su sitio de internet que la fecha final para las presentaciones de las nominaciones fue en febrero último.
El Nobel de la Paz del 2020 será anunciado a principios de octubre, y el galardón entregado en una ceremonia a celebrarse en diciembre próximo.
La organización noruega informó que hay 318 candidatos al Premio Nobel de la Paz del 2020, de los cuales 211 son personas y 107 son organizaciones. Se trata del cuarto mayor número de candidatos de la historia: el récord actual de 376 candidatos se alcanzó en el 2016.
Sin embargo, los tiempos para presentar nominaciones podría resultar elástico en algunas situaciones, si se recuerda -por ejemplo- el caso del Nobel de la Paz del 2009, que recayó en manos del entonces flamante presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Ese premio fue recibido por el presidente norteamericano en el acto que se realizó en diciembre del 2009. Pero Obama había asumido el cargo el 20 de enero de ese mismo año, pocos días antes del «deadline» para la presentación de candidatos al Nobel de la Paz.
A pesar de que había estado en la Casa Blanca por apenas unas semanas, el comité noruego no dudó en concederle a Obama el premio por «sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos».
Más allá de estas polémicas, lo cierto es que un diputado italiano, Paolo Grimoldi, del partido Lega Nord, considerada una formación populista de derecha, dijo que ya presentó la nominación de Netanyahu.
Grimoldi dijo que el comité noruego le confirmó haber recibido la nominación y, en un mensaje en su cuenta de Twitter, expresó su esperanza de un «doblete» Trump-Netanyahu para el Nobel de la Paz.
Entrevistado por la televisión israelí, el diputado italiano afirmó que «Obama trabajó por la paz pero no obtuvo resultados reales», mientras que Netanyahu alcanzó «hechos para trabajar hacia una paz real».
Los acuerdos entre Israel, los EAU y Bahrein «son un resultado histórico para el mundo», completó Grimoldi, quien -como diputado de una asamblea nacional- está en condiciones de presentar candidaturas al Nobel.
Si Netanyahu fuera consagrado Nobel de la Paz, sería la tercera vez que se concede por un acuerdo entre israelíes y árabes.
En efecto, Begin lo recibió en 1978 junto al entonces presidente de Egipto, Anwar Sadat, por los esfuerzos que derivaron en la firma del tratado de paz entre ambos países un año después.
Y Rabin y Peres -en ese entonces primer ministro y canciller de Israel, respectivamente- se llevaron el premio de 1994 junto al líder palestino Yasser Arafat por los acuerdos de paz de Oslo.