El ex espía Darrell Blocker, quien durante varios años se desempeñó como jefe de la mítica escuela de entrenamiento de la Central Intelligence Agency (CIA) estadounidense, podría convertirse en el próximo director de los servicios secretos externos norteamericanos en la presidencia de Joe Biden
Blocker aparece al tope de la lista de los candidatos que está barajando el presidente electo demócrata, según coincide la prensa norteamericana.
De ser finalmente designado, Blocker se transformaría en el primer director de raza negra de la CIA… y el tercer judío.
En efecto, el ex espía se convirtió al judaísmo en el 2017, justo cuando estaba terminando su servicio activo en las agencias estadounidenses de inteligencia, camino al retiro.
¿Otro dato interesante de Blocker? Según reveló el propio agente durante una entrevista con la emisora ABC News, una de sus principales «cubiertas» para tapar sus actividades de espionaje fue el canto, del que es un gran aficionado.
«Mis actividades clandestinas de espía tenían más efectividad al ser visto como un cantante, porque ¿quién pensaría que uno podría ser ambos?», contó Blocker, sin dar a conocer mayores detalles.
El primer medio periodístico en dar la versión de la candidatura a la jefatura de la CIA fue la cadena televisiva Fox News, la cual afirmó que Blocker es «una de las personas de color de mayor servicio que se haya desempeñado en el servicio clandestino» de inteligencia de Estados Unidos.
Entrevistado recientemente por la Jewish Telegraphic Agency (JTA), que tiene su base en Nueva York, Blocker -quien de niño cantaba en el coro de su iglesia y pasó parte de su vida en Japón e Italia- dijo que fue su costumbre de «cuestionar la autoridad» la que lo fue llevando hacia el judaísmo.
«Eso fue lo que me atrajo del judaísmo: el hecho de que nunca tuve un rabino o alguien de quien aprendiera que me pidiera que dejara de hacer preguntas», le dijo el ex espía a la agencia de noticias.
Después de décadas de «coquetear» con el judaísmo, en especial durante sus años universitarios, cuando formaba parte de la cofradía estudiantil hebrea, Blocker finalmente comenzó el proceso de conversión en el 2015 y lo completó dos años después, poco antes de retirarse de la CIA en el 2018.
Pero, obviamente, Biden no puso sus ojos sobre Blocker a causa de su espiritualidad o sus capacidades como cantante. En su carrera, el candidato estuvo al frente del centro de anti-terrorismo, fue director de la división para África y varias veces jefe de estación, es decir, que tuvo a su cargo a los agentes de distintas «oficinas» de inteligencia norteamericanas en el mundo.
Entre los países adonde trabajó se destacan Corea del Sur, Senegal, Marruecos, Nigeria, Uganda, Pakistán y Suiza.
Al momento de su retiro, Blocker era el oficial afroamericano más veterano de la Dirección de Operaciones de la CIA, más conocida como el «servicio clandestino».
Los reportes de la prensa estadounidense señalan que los principales rivales de Blocker en esta carrera son el ex asesor de Seguridad Nacional Tom Donilon y el ex director interino de la CIA Michael Morrell.