El primer chatbot contra la violencia doméstica, lanzado por la organización suiza Spring ACT para ayudar de manera anónima y sin dejar rastros en el teléfono celular a las víctimas de este tipo de abuso, cuenta ahora con tecnología israelí que lo hace todavía más interactivo y poderoso.
Se trata de un sistema de Inteligencia Artificial desarrollado por D-ID, la startup de Israel que creó, por ejemplo, Deep Nostalgia, la popular aplicación que hace «hablar» a fotografías de personajes históricos o familiares fallecidos.
Deep Nostalgia se convirtió en una herramienta viral, educativa y simpática para millones de personas, pero los programadores de D-ID no se contentaron con ese proyecto y decidieron aplicar esa tecnología a un gravísimo problema global, el de la violencia doméstica.
Así fue que, en el 2021, lanzaron la campaña Listen to Our Voices (Escuchen nuestras voces), que utilizó los sistemas de inteligencia digital diseñados en el país para «revivir» a cinco mujeres israelíes que perdieron la vida a manos de sus esposos o parejas.
El resultado es estremecedor (los videos se pueden ver, en inglés, árabe y hebreo, haciendo click aquí). Con la misma tecnología de Deep Nostalgia, los programadores le «devolvieron» la voz a esas cinco mujeres, de distintas edades y orígenes sociales.
«Una experiencia mucho más interactiva, más atractiva e incluso más humana»
La tecnología, conocida como Video Reenactment (recreación en video), combina Inteligencia Artificial y sofisticados sistemas audiovisuales.
Para ese proyecto, los expertos de D-ID, que tiene su base en Tel Aviv, utilizaron fotografías de las víctimas, con apoyo de las familias, y sesiones de voces con actrices israelíes.
Entre las mujeres representadas en Escuchen nuestras voces figura Mihal Sela, asesinada en el 2019 cuando tenía 32 años de edad y cuya historia impulsó el proyecto y la fundación que lleva su nombre.
Sela, una trabajadora social de Jerusalén, fue asesinada a puñaladas por su esposo frente a su hija de ocho meses en octubre del 2019, en un caso que conmocionó al país.
Ahora, es el rostro de Mihal, reactivado a través de Inteligencia Artificial, uno de los que aparece en el chatbot contra la violencia doméstica creado por Spring ACT y que se conoce como Sophia.
El chatbot funcionaba como cualquier otro bot conversacional, las aplicaciones que simulan charlas con los usuarios y que actualmente están cobrando enorme popularidad.
Sophia tiene ahora un rostro
Pero Shiran Mlamdovsky Somech, una emprendedora tecnológica que trabaja en D-ID que desarrolló el proyecto Escuchen nuestras voces, pensó que el chatbot podía tener todavía más impacto.
«Creía que podíamos crear una experiencia mucho mejor con Sophia, una que fuera recurrente, más interactiva, más atractiva e incluso más humana», dijo Mlamdovsky Somech, citada por el portal NoCamels.
«Aunque el chatbot es muy poderoso, era muy estático», añadió la emprendedora, quien le presentó la propuesta a los directivos de Spring ACT durante una conferencia tecnológica el año pasado.
Después de una serie de trabajos para insertar la tecnología de Video Reenactment, Sophia tiene ahora un rostro. En realidad son varios los rostros del chatbot, todos amigables y directos, listos para interactuar con las víctimas de la violencia doméstica que acuden buscando ayuda en el chatbot.
«Pensamos que podíamos hacer una experiencia mucho mejor para las personas que usan el chatbot, y más accesible para las personas que no saben leer, y en diferentes idiomas», apuntó Mlamdovsky Somech.
Las usuarias pueden crear una «caja fuerte digital» para recopilar evidencia potencial del abuso
Obviamente, el chatbot está disponible las 24 horas del día y se puede acceder desde aplicaciones en el teléfono inteligente y desde el website de Sophia, haciendo click aquí.
NoCamels señaló que, durante la conversación con el chatbot, Sophia -que cuenta con el apoyo de Microsoft para su desarrollo- ayuda a las víctimas a recopilar evidencia potencial sobre los abusos y a buscar asistencia en 222 países.
Desde diciembre del 2021, más de 15 000 personas utilizaron la aplicación, que -al arrancar- advierte que si se trata de un caso de emergencia se debe llamar directamente a la policía.
A partir de enero del 2022, explican los responsables de Sophia, las usuarias pueden crear una «caja fuerte digital» para recopilar evidencia potencial del abuso, con el objetivo de, llegado el momento, ayudar a decidir qué acción tomar.
«A menudo es difícil salir de una situación abusiva debido a muchos factores conocidos, y a veces desconocidos -explican-. Los documentos y archivos que decida confiarle podrían constituir evidencia potencial y, por lo tanto, ser utilizados por abogados».
Según datos difundidos en el 2021 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 641 millones de mujeres en el mundo sufren actos violentos perpetrados por un compañero íntimo, la forma de este tipo de abusos más frecuente, por lejos.