Finalmente, después de largas negociaciones, el gobierno de Alemania alcanzó un acuerdo de compensación con los familiares de los atletas israelíes asesinados por terroristas palestinos durante los Juegos Olímpicos de 1972 en Munich
El plan de compensación, que prevé indemnizaciones por un total de 28 millones de euros, pone también a salvo del posible boicot de los familiares al acto central de la semana próxima para conmemorar el atentado, que en su momento conmocionó al mundo.
«Este acuerdo no puede curar las heridas», señalaron en una declaración conjunta el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y su colega israelí, Itzjak Herzog.
De todas maneras, indicaron, el acuerdo «incluye una aceptación de responsabilidad por parte de Alemania y su reconocimiento del terrible sufrimiento de las víctimas, a quienes conmemoraremos la próxima semana, y de sus seres queridos».
La compensación, añadieron, deberá servir «para llevar este doloroso episodio a un lugar de sanación y justicia para las familias en duelo».
After months of negotiations, the German government has reached an agreement with the families of 11 Israeli athletes killed by Palestinian militants at the Munich Olympics in 1972, the Israeli and German governments announced on Wednesday. https://t.co/MPY4GLn40m
— The New York Times (@nytimes) August 31, 2022
Según la agencia estadounidense Associated Press, los familiares los once atletas asesinados aceptaron la propuesta después de que fue elevada a los 28 millones de dólares desde los diez millones de la oferta inicial.
Por su lado, la agencia de noticias alemana Dpa apuntó que, del total, el gobierno federal se hará cargo de 22,5 millones de euros, el estado de Baviera cinco millones y la ciudad de Munich 500.000 euros.
«Estoy agradecido y aliviado de que se haya encontrado una solución que abre la puerta a una conmemoración conjunta», resumió Steinmeier.
En 1972, en plena celebración de los Juegos, miembros del grupo Septiembre Negro, una facción de la Organización para la Liberación Palestina (OLP), secuestraron y asesinaron a once atletas y entrenadores israelíes que participaban de las olimpíadas.
El episodio mantuvo en vilo al mundo entre el 5 y el 6 de setiembre y después activó una dura reacción israelí para eliminar a los involucrados en la matanza, un proceso que fue retratado en el filme «Munich» (2005), del director estadounidense Steven Spielberg.