El dirigente laborista y ex jefe de la Agencia Judía Isaac Herzog fue elegido este miércoles como nuevo presidente de Israel, y sucederá en el cargo a Reuven Rivlin a partir del 9 de julio próximo
Herzog se consagró en una votación de la Knesset, el parlamento unicameral israelí, que terminó con 87 sufragios en favor de su candidatura y 26 para su rival, la educadora Miriam Peretz.
«Acepto esta gran responsabilidad, acepto el privilegio de servir a todo el pueblo israelí», afirmó el dirigente, hijo de Haim Herzog, quien se desempeñó como presidente del país entre 1983 y 1993.
En sus primeras declaraciones tras la votación, Herzog afirmó que trabajará para «construir puentes» dentro de la sociedad israelí y con la diáspora judía, y prometió además que luchará «contra el antisemitismo» y para «salvaguardar los cimientos de nuestra democracia».
Si bien la jefatura de gobierno está a cargo del primer ministro, el puesto de presidente en Israel no es solamente ceremonial, ya que su trabajo incluye importantes tareas en el proceso electoral y su influencia política puede tener un peso importante, tal como demostró el mandato de Rivlin.
Precisamente, el presidente saliente felicitó públicamente a su sucesor designado y dijo «no tener ninguna duda» de que Herzog «cumplirá magníficamente» con las responsabilidades de ser el «primer ciudadano» y de «proteger el carácter del estado de Israel».
La oficina del presidente, completó Rivlin, es «el alma adicional de la democracia, es el hogar del pueblo, todo el pueblo de Israel».