Como parte de su plan de lucha contra el cambio climático, el gobierno de Israel aprobó un proyecto para plantar 450.000 árboles en zonas urbanas de todo el país
Al anunciar el programa, el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, aseguró que, para su gobierno, «el tema del clima es un objetivo nacional«.
«Más del 90 por ciento de los residentes del país viven en comunidades urbanas», recordó Bennett, señalando los problemas que las grandes ciudades causan al clima, en especial el alza de las temperaturas.
«Por eso nos estamos preparando para plantar medio millón de árboles a lo largo de todas las calles de las ciudades por las que circulamos», apuntó.

Según se informó esta semana, la meta del proyecto es plantar los árboles a lo largo de unos 30.000 kilómetros en las ciudades de Israel para el año 2040, a un costo de alrededor de 2.250 millones de shekels, unos 706 millones de dólares.
En julio del 2021, el gobierno israelí anunció lo que presentó como «una decisión sin precedentes» que ordena que para el año 2050 el país «pase a una economía de bajas emisiones de carbono, mientras enfrenta la crisis climática que amenaza a toda la humanidad».
Se buscará, en particular y en sintonía con el Acuerdo de París y los compromisos climáticos internacionales de Israel, «evitar cruzar el umbral de calentamiento global de 1,5 grados centígrados», se explicó en aquel momento.