El líder laborista Itzjak Herzog asumió este miércoles como el undécimo presidente de Israel, sucediendo en el cargo a Reuven Rivlin, quien cumplió los siete años de su mandato
Aunque no está al frente del ejecutivo -ese poder está a cargo del primer ministro-, el presidente en Israel cumple no solamente funciones formales, ya que suele tener influencia en el escenario político y es una pieza clave en el proceso de formación de gobiernos.
«Cada mañana, me propondré cumplir la tarea de ser el presidente de todos», dijo Herzog, quien declaró además que buscará alivianar la «polarización» que viene aquejando la política israelí en los últimos años.
Special sitting for the swearing-in of the 11th President of the State of Israel. Join the live broadcast from the Knesset in Jerusalem
— Reuven Rivlin (@PresidentRuvi) July 7, 2021
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El nuevo presidente juró sobre la Biblia que utilizó su padre, Haim Herzog, cuando asumió el mismo cargo, en 1983.
Rivlin, por su parte, afirmó que su trabajo durante los «siete años como décimo presidente consistieron principalmente en encontrarme con la mayoría, que a veces guarda silencio, de la sociedad israelí».
A lo largo y a lo ancho del país, el ahora ex presidente dijo haber escuchado a «todas las tribus, en todo el espectro de opiniones» en Israel.
Dirigiéndose a Herzog durante la ceremonia llevada a cabo en Jerusalén, Rivlin le dijo: «pongo bajo tu custodia a este querido pueblo, el pueblo israelí en su conjunto, que sea tu compañero en amor, comprensión y conocimiento».