El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró este lunes que seguirá adelante el programa de actividades culturales gratuitas en Shabat que lanzó la administración anterior y que es subsidiado por el estado.
De esta manera, el jefe del gobierno rechazó una iniciativa que habría tenido el visto bueno del nuevo ministro de Cultura, Miki Zohar, del partido Likud -el mismo al que pertenece Netanyahu-, conocido por su posición en favor de una mayor observación del descanso del Shabat en el país.
Según las versiones, Zohar intentó cancelar el programa Shabat Israelí que había establecido su predecesor, Chili Tropper, del partido de centro Hosen L’Israel, fundado por el ex ministro de Defensa Benny Gantz.
Sin embargo, Zohar aseguró que no era su intención cancelar el programa sino que solamente estaba canalizando una inquietud de sectores conservadores.
Las actividades culturales gratuitas de los sábados «continuarán como de costumbre», dijo la oficina de Netanyahu
Lanzado en mayo del 2021, el esquema subsidia la entrada gratuita a museos en los sábados, el día sagrado para los religiosos pero que los israelíes seculares aprovechan, no para rezar, sino para descansar o pasear con amigos y familiares.
אז אחרי הספין התקשורתי השקרי, הנה האמת כפי שהיא.
— Miki Zohar מיקי זוהר (@zoharm7) January 23, 2023
מעולם לא אמרתי ולא העלתי בדעתי לבטל אירועים או לשלול מימון של מוסדות תרבות הפועלים בשבת.
להיפך, עם כניסתי לתפקיד הבהרתי חד משמעית כי נשמור על הסטטוס קוו ועל החופש של אזרחי ישראל ובין היתר גם הבהרתי > pic.twitter.com/lfZjUXQAzS
Durante una conversación este lunes, reportada por los voceros del jefe del gobierno, Netanyahu le dijo a Zohar que las actividades culturales gratuitas en Shabat subsidiadas por su ministerio «continuarán como de costumbre».
Si bien seguirá adelante el Shabat Israelí, Zohar y Netanyahu acordaron que no se implementarán otros programas similares para los sábados en Israel, reveló la prensa local.
Además, Zohar anunció que no «interferirá» en la celebración de partidos de fútbol en Shabat.
Netanyahu volvió al poder después de cerca de un año en la oposición, esta vez con el apoyo no solamente de sus tradicionales aliados de los partidos religiosos sino también de formaciones ultranacionalistas.
La conformación de su nuevo gobierno, considerado por muchos comentaristas como de «ultra-derecha», generó preocupación entre los gobiernos aliados y en el interior de Israel, donde ya se registraron varias manifestaciones opositoras.