Las autoridades de Tel Aviv pusieron a punto un «plan maestro» para el futuro de la ciudad, que prevé que la famosa metrópolis israelí sobre el Mediterráneo sea más «verde», «urbana» y con torres de hasta 80 pisos
Así lo reveló esta semana el periódico económico israelí Globes. Se trata, dijo el diario, del proyecto TA/5500, una continuación del plan TA/5000 y que, se espera, estará aprobado para finales del 2023.
En la Tel Aviv del futuro cercano, «las arterias principales serán las vías del tren ligero y del metro, y en torno a ellas se intensificará considerablemente la construcción», señala el reporte.
«Docenas de nuevas torres se unirán a las existentes», con edificios de 20 pisos y hasta rascacielos de 80, añadió. Actualmente, la torre más alta en la ciudad es la Azrieli Sarona Tower, sobre la avenida Begin, con 238,5 metros de altura y 61 pisos.
Según el informe que publicó Globes, las calles de la Ciudad Blanca se volverán más «urbanas» y «más densamente pobladas, con mucho más espacio comercial», incluso en los barrios periféricos del sur y este.
Los proyectos del metro y del tren ligero ya están muy avanzados en Tel Aviv, incluso en la etapa de pruebas de tránsito. El tren subterráneo permitirá a los residentes y a los turistas llegar desde el Shuk HaCarmel al estadio Bloomfield, por ejemplo, en pocos minutos.
Los recorridos del metro y del tren ligero están en el corazón de este proyecto
El programa TA/5500, al que le seguiría un TA/6000, deberá -afirmó el diario- «dar respuesta al continuo crecimiento de la ciudad», a la que algunos estudios internacionales señalan como la más cara del mundo y que cuenta con una población que se acerca al medio millón de personas.
Globes apuntó que el borrador del proyecto «agrega derechos de construcción para docenas de pisos en varios lugares de la ciudad, pero podría ser que incluso esto no sea suficiente«.
Entrevistada para el artículo, la arquitecta Orit Muhlbauer-Eyal aseguró que «la construcción de gran altura es una necesidad» en Tel Aviv.
«Es mucho más ecológico tener una mayor densidad -dijo la jefa del estudio Muhlbauer Architects-. La planificación adecuada garantizará que las arterias de tráfico existentes, como la avenida Namir, se conviertan en calles urbanas».
Yuval Nisani, el autor del artículo, recordó que el primer ramal del tren ligero, la línea roja, estaría en pleno funcionamiento a finales de este año «como muy pronto», y que el metro comenzará a funcionar «alrededor de 2030-2031».
«Ese es el escenario optimista» detrás del proyecto para implementar el «Tel Aviv de los rascacielos», algo que «bien podría tomar mucho más tiempo», advirtió Nisani.