Una importante ciudad de Israel fue elegida por un organismo de las Naciones Unidas como ejemplo de «resiliencia urbana» frente a los «crecientes riegos de desastres» derivados de, por ejemplo, los efectos del cambio climático o situaciones como la pandemia de COVID-19.
La ciudad es Holon, en la periferia sur de Tel Aviv, y el organismo es la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR, por su sigla en inglés), creada en 1999.
El organismo está ahora impulsando la aplicación del Marco de Sendai para la reducción del riesgo de desastres, adoptado durante una conferencia de la ONU celebrada en el 2015 en Japón.
Se trata de una serie de iniciativas para promover la preparación de las autoridades municipales alrededor de mundo frente a posibles desastres, tanto naturales como provocados por el hombre o las enfermedades.
Para destacar el trabajo de la ciudad israelí, la jefa de UNISDR, la diplomática japonesa Mami Mizutori, se reunió con el alcalde de Holon, Moti Sasson.
La populosa localidad es el hogar de unas 200.000 personas y se convirtió en la primera ciudad israelí en recibir esta distinción, sumándose a una lista de la que forman parte también Barcelona, Milán y Manchester, entre otras.
Holon «está obligada a compartir sus metodologías de resiliencia con otras ciudades»
Todas ellas fueron destacadas por sus políticas locales que priorizan la preparación urbana y la prevención de las consecuencias del cambio climático, entre otros grandes problemas, y por compartir sus conocimientos en ese terreno.
«Como la primera ciudad de Israel en ser reconocida» como parte del programa MCR2030 (Making Cities Resilient) de la UNISDR, Holon «está obligada a compartir sus metodologías de resiliencia con otras ciudades», reconoció Sasson.
Según el alcalde, «el desarrollo de capacidades de resiliencia es un proceso multidisciplinario permanente que requiere de la participación integral de todas las entidades municipales».
Debido al aumento del peligro de emergencias relacionadas con el cambio climático, especialmente en las zonas urbanas, «las autoridades locales de todo el mundo comparten la responsabilidad de estar preparadas», agregó, con el fin de «reducir al máximo los riesgos».
Sasson afirmó que «Holon se asegura de prepararse para esto con anticipación, Invierte esfuerzos para reducir el daño ambiental y practica escenarios de emergencia con frecuencia, para preservar la resiliencia de los residentes de la ciudad, manteniendo la continuidad funcional».
Mizutori, por su parte, elogió el «enfoque proactivo de Holon» para la reducción del riesgo de desastres y destacó el liderazgo de la ciudad en ese frente, apuntó un comunicado del organismo de la ONU.