La designación de la abogada Gali Baharav-Miara, de 63 años y residente de Givatayim, en los alrededores de Tel Aviv, fue anunciada el lunes de esta semana por el primer ministro, Naftali Bennett, quien afirmó que se trata de uno de los puestos «más importantes y sensibles en el servicio público»
Ya era «oportuno nombrar a una mujer para este cargo por primera vez en la historia del país», había señalado, por su parte, el ministro de Justicia de Israel, Gideon Sa’ar.
Algunos comentaristas apuntaron que Baharav-Miara tiene «poca experiencia» en cargos de esta importancia. En efecto, la abogada viene de pasar una larga temporada en la actividad privada, como parte de la firma Tadmor-Levy.
Sin embargo, antes se desempeñó durante ocho años como fiscal de distrito de Tel Aviv en asuntos civiles. Desde esa posición fue responsable de gestionar procesos civiles en el distrito de la ciudad, y a menudo en el resto del país, al frente de un equipo de 130 abogados y decenas de pasantes.
La designación es «una oportunidad para mantener lo que debe mantenerse y corregir lo que debe ser corregido»
Profesora adjunta de la facultad de leyes de la Universidad de Tel Aviv, Baharav-Miara se especializó en disputas civiles complejas y sensibles durante su paso por la fiscalía de la ciudad israelí sobre el Mediterráneo.
ברכות לעו"ד גלי בהרב-מיארה, היועצת המשפטית החדשה.
— אהוד ברק (@barak_ehud) February 7, 2022
נכון לך תפקיד חשוב, קריטי, במאבק על פניה של ישראל כמדינה דמוקרטית, ובהגנה על מערכת המשפט מפני כל מי ששואפים לכופף אותה.
שתמיד יהיו לנגד עינייך הצדק והשוויון בפני החוק, ולא יסמא אותן איש.
הצלחתך - הצלחת ישראל כולה pic.twitter.com/WXgFL9LzjL
Ahora, sin embargo, estará frente a una situación todavía más compleja. Por ejemplo, deberá continuar la labor de su predecesor, Avihai Mandelblit, en el caso del presunto uso por parte de las fuerzas de seguridad israelíes del sistema de espionaje informático Pegasus.
También deberá afrontar los casos de corrupción pendientes en contra de Netanyahu, algunos de ellos de muy alto perfil a nivel nacional.
«En este momento, dada la erosión de la confianza pública en la aplicación de la ley», la designación de Baharav-Miara es «una oportunidad importante para mantener lo que debe mantenerse y corregir lo que debe ser corregido», dijo Bennett.
En ese sentido, «la función básica del fiscal general -completó el primer ministro- es ayudar al gobierno a implementar su política en el marco de los límites de la ley».
Hija de un oficial del Palmaj durante la Guerra de Independencia de 1948, la nueva fiscal tiene tres hijos y cumplió su servicio militar en la famosa unidad de Inteligencia 8200 de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).