Rabin se había convertido en un emisario de los que sueñan con el fin de las guerras cuando fue alcanzado por dos balazos de un extremista judío el 4 de noviembre de 1995
El ataque ocurrió pocos minutos después de que el primer ministro hablara durante un acto en favor de los acuerdos de paz de Oslo con los palestinos en la plaza de Tel Aviv que ahora lleva su nombre.
Nacido el 1 de marzo de 1922 y crecido como un duro guerrero, a los 73 años de edad se había transformado en un pragmático que no descartaba dialogar con los viejos enemigos.
Su sueño era ser ingeniero, pero «a la tierna edad de 16 años me entregaron un rifle para poder defenderme»
Eso fue, precisamente, lo que le permitió ser distinguido con el Premio Nobel de la Paz 1994 junto al ministro israelí Shimon Peres y al histórico líder palestino Yasser Arafat.
Para entender mejor cómo pensaba este héroes israelí, compartimos algunos párrafos de su mensaje al recibir el Nobel, un verdadero resumen de su vida.
– «En una edad en la que la mayoría de los jóvenes están luchando por desentrañar los secretos de las matemáticas y los misterios de la Biblia, a una edad en la que florece el primer amor, a la tierna edad de dieciséis años, me entregaron un rifle para poder defenderme y también, lamentablemente, para poder matar en una hora de peligro».
– «Ese no era mi sueño. Quería ser ingeniero hídrico. Estudié en una escuela agrícola y pensé que ser ingeniero era una profesión importante en el árido Medio Oriente. Todavía lo creo hoy. Sin embargo, me vi obligado a recurrir al revólver»».
– «Serví en el ejército durante décadas. Bajo mi mando, hombres y mujeres jóvenes que querían vivir, querían amar, en cambio fueron a la muerte. Bajo mi mando, mataron a los hombres del enemigo que habían sido enviados a matarnos».
– «De pie aquí hoy, deseo saludar a los seres queridos y a los enemigos. Deseo saludar a todos los caídos de todos los países en todas las guerras, los miembros de sus familias que soportan la duradera carga del duelo».
«Soy el emisario de generaciones de israelíes», dijo Rabin para explicar su apuesta por la paz
– «Así como no hay dos huellas digitales idénticas, tampoco hay dos pueblos iguales, y cada país tiene sus propias leyes, cultura, tradiciones y líderes. Pero hay un mensaje universal que puede abarcar al mundo entero, un precepto que puede ser común a diferentes regímenes, a razas que no se parecen, a culturas ajenas entre sí».
– «Es un mensaje que el pueblo judío ha llevado durante miles de años, un mensaje que se encuentra en el Libro de los Libros, que mi pueblo ha legado a todos los hombres civilizados (…) el mensaje de la Santidad de la Vida«.
– «En el estado de Israel, del que vengo hoy, en las Fuerzas de Defensa de Israel, que he tenido el privilegio de comandar, siempre hemos visto la Santidad de la Vida como un valor supremo. Sólo hemos ido a la guerra cuando una terrible espada estaba lista para derribarnos».
– «Estamos en medio de la construcción de la paz. Los arquitectos e ingenieros de esta empresa están comprometidos con su trabajo incluso mientras nos reunimos aquí esta noche, construyendo la paz capa por capa, ladrillo por ladrillo, viga por viga. El trabajo es difícil, complejo. Los errores podrían derribar toda la estructura y traernos un desastre».
– «Prevaleceremos porque consideramos la construcción de la paz como una gran bendición para nosotros y para nuestros hijos después de nosotros».
– «No estoy aquí solo. Soy el emisario de generaciones de israelíes«.
– «Soy el emisario de los poetas y de los que soñaron con el fin de la guerra, como el profeta Isaías».