Diez estudiantes ucranianos que escaparon de la guerra en su país ya se encuentran refugiados en la Universidad Hebrea de Jerusalén, adonde seguirán adelante con sus carreras académicas
Hasta ahora, la universidad aceptó a dieciocho refugiados para continuar sus estudios en su campus en la capital israelí, de los cuales diez ya se encuentran en el país.
Entre los estudiantes de posgrado se encuentra la doctora Anastasiia Zinevych, quien hasta hace poco se desempeñaba como profesora en la Universidad Estatal de Economía de Odesa, en el sur de Ucrania, sobre el Mar Negro.
Zinevych contó que, al regresar a las aulas después del último receso de invierno (boreal), los edificios de su ciudad temblaron cuando las bombas rusas comenzaron a caer y un aeropuerto cercano sufrió graves daños.
Después de que el estruendo se calmó y con «los estantes de los supermercados vacíos de alimentos y las farmacias sin medicamentos», relató, Anastasiia y su esposo decidieron irse del país.
«Todo lo que llevamos con nosotros fueron dos computadoras portátiles y una copia de la poesía de mi esposo», recordó la profesora ucraniana. Al necesitar atención médica, la pareja eligió Israel porque habían «escuchado cosas buenas sobre la Universidad Hebrea y el Hospital Hadassah Ein Kerem».
También relató que recién pudo «respirar tranquila por primera vez en semanas cuando nuestro avión aterrizó en Israel y me arrodillé para tocar la tierra».
«No soy judía, mi esposo lo es -dijo Anastasiia-, pero sentí tanta gratitud por este país y por la Universidad Hebrea por acogernos».
Además de Zinevych, otros nueve refugiados ucranianos están instalados en esta universidad. Según reportó la institución, varios alumnos de pregrado continúan sus estudios en la Escuela Internacional Rothberg y varios profesores se unieron a los departamentos de Psicología, Sociología, Historia, Estudios Judíos, Informática y Agricultura.
La universidad señaló que puso a punto una campaña de ayuda de emergencia específica para investigadores y estudiantes ucranianos. Se trata de un paquete de ayudas que proporciona un mínimo de cuatro meses de matrícula y «un generoso estipendio de subsistencia».
Además, cada investigador fue emparejado con un miembro del equipo docente de la universidad «que servirá como su mentor durante su estadía» en Israel, indicó el reporte.
Welcome! Seven #Ukrainian graduate students arrived at TAU through our recently launched Emergency Fellowship Fund.
— Tel Aviv University (@TelAvivUni) March 31, 2022
Five more students & some faculty members will arrive next week. https://t.co/nOPj3Cry27@tauintl #UkraineRussiaWar @UKRinIsrael @Sci_for_Ukraine @MiletteShamir pic.twitter.com/8oZFPYvfbx
«No cerremos los ojos ni ignoremos lo que está sucediendo en Ucrania», pidió el presidente de la Universidad Hebrea, el profesor Asher Cohen. «A medida que haya más recursos disponibles, esperamos atraer a más científicos y estudiantes de Ucrania a nuestros centros de investigación», porque «es nuestro deber moral», completó.
En marzo último, también la Universidad de Tel Aviv anunció la puesta en marcha de un programa para recibir en sus aulas a refugiados ucranianos. Y, a fines de ese mes, ya anunciaba que siete académicas habían llegado a su campus.
«Ustedes son muy bienvenidas aquí», les dijo en aquel momento el presidente de la universidad, Ariel Porat, quien les prometió convertir las aulas de la institución en un «hogar lejos del hogar» para las estudiantes.