Después de una vida dedicada a trabajos de ingeniería había llegado el momento de retirarse y disfrutar el ocio. Pero para Rafi Sefer comenzó una nueva etapa muy distinta, marcada por la posibilidad de salvar vidas
Así fue que Rafi se recibió de paramédico a los 73 años -la persona de mayor edad en conseguir ese certificado en el país– y es voluntario del Magen David Adom (MDA), el servicio nacional de emergencias.
«Para mí, la edad es solo un número», le dijo Sefer a Sophie Parrish, quien lo entrevistó para el website de la organización estadounidense American Friends of Magen David Adom, que apoya las labores del MDA.
Rafi explicó que «ser paramédico es salvar una vida, es llegar a una persona en una situación crítica que está luchando por su vida, para cuidarla».
En el 2015, poco después de jubilarse, el entonces ex ingeniero encontró un anuncio del MDA invitando a la población a tomar un curso de primeros auxilios.
«No hay límite de edad para salvar vidas, solo necesitas buena voluntad», afirmó Rafi
«Me inscribí en el curso y lo aprobé, pero quería hacer algo más significativo«, contó.
For Rafi Sefer, retirement from his engineering job meant he was ready to save lives. The 73-year-old is now the oldest person to be certified as a paramedic in @Mdais history.
— Magen David Adom (@AFMDA) July 7, 2021
“For me, age is just a number,” says Sefer. “To be a paramedic is to really save a life." pic.twitter.com/rPM3nANU8B
Poco después tomó las lecciones para convertirse en técnico asistente (EMT) y se hizo voluntario del MDA, trabajando varias veces al mes en las ambulancias del servicio de emergencias.
Pero no era suficiente: a mediados de este año Rafi completó las 1.500 horas de prácticas y el curso de paramédico y ahora trabaja dos veces por semana en una ambulancia de la Unidad Móvil de Cuidados Intensivos del MDA.
«No hay límite de edad para salvar vidas, solo necesitas buena voluntad e invertir lo que tienes para ofrecer» en ayudar al prójimo, resumió Rafi.