Así lo afirmó esta semana un reporte del periódico israelí The Jerusalem Post, según el cual los anticuerpos que produce la vacuna sirven contra la variante Delta y también las Alpha, Beta y Gamma
El diario apuntó que los detalles del hallazgo se encuentran en un reporte preparado por los investigadores del Instituto para la Investigación Biológica (IIB) de Israel, en el norte del país, adonde se produce la Brilife.
Como el reporte está todavía en proceso de revisión por otros académicos, los responsables del IIB no pueden todavía comentar sobre el avance, aunque el diario afirmó que lo confirmó a través de voceros de un laboratorio estadounidense.
A diferencia de las vacunas contra el coronavirus más conocidas, que actúan con tecnologías basadas en los «mensajeros» genéticos mRNA, Brilife utiliza una versión modificada del virus que activa los anticuerpos sin generar la enfermedad dentro del cuerpo.
Esto podría representar una importante ventaja para Brilife ya que, se estima, la acción protectora de las vacunas del tipo mRNA deja de funcionar después de alrededor de seis meses de aplicada la inyección.
El reporte del Post recordó que en Israel ya se completó la aplicación de vacunas a los participantes de la Fase II del ensayo clínico de Brilife.
«Aproximadamente 450 personas recibieron una dosis alta o una dosis máxima» de Brilife, que «parece ser óptima y eficaz», indicó, mientras que el resto los aproximadamente 900 participantes recibieron dosis bajas «y se les recomendó» ser inoculados con una vacuna Pfizer.