Investigadores de Israel, Estados Unidos, Dinamarca, Brasil y España, liderados por el profesor Hagai Levine, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y la profesora Shanna Swan, de la Icahn School of Medicine, publicaron el primer meta-análisis que muestra una disminución de los recuentos espermáticos entre varones de América Central y del Sur, Asia y África
De manera alarmante, el estudio también muestra que el decrecimiento del recuento espermático en América de Norte, Europa y Australia -ya reportado por este grupo de expertos en el 2017- continua e incluso se aceleró en los últimos años.
La concentración espermática no es sólo un indicador de la fertilidad masculina; también es un indicador el estado de salud de los varones, con niveles bajos asociados con un incremento del riesgo de enfermedades crónicas, cáncer testicular y una merma en la esperanza de vida.
Los autores señalan que la disminución refleja una crisis global relacionada con nuestro actual medioambiente y estilo de vida, con amplias implicaciones para la supervivencia de la especie humana.
Este último estudio, con datos de 53 países, se publicó en la revista Human Reproduction Update. El trabajo incluye siete años adicionales de recopilación de datos (2011-2018), y se centra en las tendencias en recuentos espermáticos entre varones de regiones no previamente revisadas, específicamente América del Sur, Asia y África.
El estudio señala una disminución mundial de los recuentos espermáticos de más del 50 por ciento en los últimos 46 años
Los datos muestran, por primera vez, que los varones de estas regiones comparten la merma significativa en su recuento espermático total (TSC, por su sigla en inglés) y concentración espermática (SC) observada previamente en América del Norte, Europa y Australia.
Además, este estudio muestra una declinación posterior al año 2000 globalmente acelerada en ambos parámetros (TSC y SC).
«En general -señaló el profesor de la Universidad Hebrea-, estamos viendo una disminución mundial significativa de los recuentos espermáticos de más del 50 por ciento en los últimos 46 años, una disminución que se aceleró en los últimos años».
Aunque el trabajo actual no analiza las causas del declive espermático observado, Levine señaló que investigaciones recientes indican que las alteraciones en el desarrollo del tracto reproductivo durante la vida fetal están relacionadas con una afectación de la fertilidad durante la vida adulta, así como con otros marcadores de disfunción reproductiva.
Levine explicó que, además, «ciertos hábitos de vida y los compuestos químicos en el medio ambiente están afectando adversamente el desarrollo fetal».
Otros investigadores vienen señalando desde hace tiempo que la caída de la calidad de vida de las clases medias en Occidente estarían acelerando también esta caída en el recuento de espermatozoides.
Nuevas epidemias como la obesidad o el estrés, por ejemplo, son a menudo colocadas en el banquillo de los culpables de este problema.
Si bien los mecanismos por los cuales el estrés afecta la calidad del semen aún no se comprenden completamente, algunos investigadores dicen que puede provocar la liberación de hormonas esteroides, como los glucocorticoides.
«El tiempo se está acabando» para enfrentar este problema, advirtieron los investigadores
Esos esteroides, señala un artículo del portal News-Medical.net, pueden disminuir los niveles de testosterona y la producción de esperma. «El estrés oxidativo es otra posibilidad y se ha descubierto que afecta negativamente la calidad y la fertilidad del semen y los espermatozoides», apuntó.
«El tiempo se está acabando», advirtió el académico. «Nuestros hallazgos sirven como el canario en la mina de carbón», añadió, apelando a la conocida metáfora.
«Tenemos un problema serio en nuestras manos que, si no se mitiga, podría amenazar la supervivencia de la humanidad. Hacemos un llamamiento urgente para la acción global con el fin de promover medio ambientes más saludables para todas las especies y reducir las exposiciones y conductas que amenazan nuestra salud reproductiva», apeló el científico.
La profesora Swan agregó que los recuentos espermáticos bajos no sólo afectan a la fertilidad de los varones, sino que también tienen importantes consecuencias para la salud masculina en general, y están relacionados con otras tendencias adversas, denominadas genéricamente síndrome de disgenesia testicular.
«El inquietante declive en los recuentos y la concentración espermática de más del 1% por año mostrados en nuestro trabajo son consistentes con las tendencias adversas en otras patologías del varón, tales como el cáncer testicular, las alteraciones hormonales y los defectos congénitos genitales, así como la merma en la salud reproductiva de la mujer», concluyó.