Las autoridades de Brasil y México aprobaron una nueva serie de pruebas clínicas con una droga producida por un laboratorio israelí, que es capaz de reducir los niveles de inflamación y detener la replicación del virus en pacientes afectados por el COVID-19
Se trata de la droga Opaganib, desarrollada por el laboratorio israelí RedHill Biopharma, que tiene su base en Tel Aviv.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, de Brasil, le dio la luz verde al medicamento israelí esta semana, mientras que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, de México, ya había autorizado la droga a principios de agosto último.
Los tratamientos con Opaganib, que se aplica de manera oral, serán parte de una serie de estudios clínicos de Fase II/III en pacientes con neumonía severa derivada del coronavirus. En esta fase, los tests prueban el funcionamiento de un nuevo tratamiento y lo compara con otro, estándar.
Voceros del laboratorio indicaron que, en pruebas anteriores, el Opaganib inhibió completamente la replicación viral del SARS-CoV-2 en un modelo de células pulmonares humanas in vitro, en comparación favorable con el Remdesivir, la droga de comparación y control en el estudio.
«En resultados preclínicos anunciados recientemente, Opaganib demostró su capacidad para detener la replicación viral del SARS-CoV-2», lo que «evita su capacidad de propagarse y causar daño a otras células», afirmó Gilead Raday, director de Operaciones de RedHill.
Raday dijo que Brasil «sigue experimentando un número significativo de casos de COVID-19», por lo que se espera que se «acelere aún más el estudio global de Fase II/III con Opaganib».
Además de México y Brasil, la droga está siendo probada en estudios clínicos, en distintas fases, en Israel, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia y Rusia.