La filial estadounidense de la multinacional farmacéutica israelí Teva y la firma francesa MedinCell anunciaron que la Food and Drug Administration (FDA) aprobó la suspensión inyectable de liberación prolongada Uzedy (risperidona) para el tratamiento de la esquizofrenia en adultos.
Uzedy, indicaron, es la primera formulación subcutánea de risperidona de acción prolongada que utiliza SteadyTeq, una tecnología de copolímero desarrollada por MedinCell y que controla la liberación constante de la droga.
Este fármaco «encarna el compromiso de Teva de brindar avances innovadores a los pacientes y dar a las personas que viven con esquizofrenia una nueva e importante opción de tratamiento» que, además, «puede disminuir el riesgo de recaída», dijo Richard Francis, director ejecutivo de la multinacional israelí.
La aprobación de Uzedy por parte de la FDA, el ente federal que regula y autoriza medicamentos para el mercado estadounidense, «es la culminación de un esfuerzo multidisciplinario entre Teva y MedinCell» para introducir «este importante tratamiento al mercado», añadió Francis.
Apoyar a quienes conviven con trastornos de salud mental
«Este hito -concluyó el ejecutivo- es «un testimonio del avance de nuestra sólida cartera biofarmacéutica de medicamentos innovadores que tienen como objetivo apoyar a más personas que viven con trastornos de salud mental y enfermedades neurológicas».
Our commitment to supporting people living with #schizophrenia has never been stronger. We are proud of our teams who have been working on an important new treatment option for this community.
— Teva Pharmaceuticals (@TevaUSA) May 1, 2023
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Aproximadamente el 80 por ciento de los pacientes con esquizofrenia experimenta múltiples recaídas durante los primeros cinco años de tratamiento, señalaron voceros de Teva y MedinCell en un comunicado.
Cada recaída «conlleva un riesgo biológico de pérdida de función, refractariedad al tratamiento y cambios en la morfología cerebral», apuntó el comunicado, que recordó que la esquizofrenia es un trastorno de salud mental «crónico, progresivo y severamente debilitante que afecta la forma en que uno piensa, siente y actúa».
La presentación de esta droga inyectable marca un importante avance porque, en general, los fármacos para el tratamiento de la esquizofrenia se prescriben como medicamentos orales diarios.
Esa tipo de aplicación, señaló Christoph Correll, profesor de Psiquiatría en la Escuela de Medicina Zucker, en Hempstead, en el estado de Nueva York, «puede presentar desafíos con la adherencia debido a la omisión de dosis».