Una nueva investigación liderada por científicos israelíes confirmó que mantener una dieta mediterránea verde cuando nos alimentamos ayuda a desacelerar el envejecimiento de nuestros cerebros y a prevenir enfermedades cognitivas.
La atrofia cerebral relacionada con la edad -la pérdida gradual de neuronas y la contracción del tejido cerebral- es una parte natural del envejecimiento, que puede provocar un deterioro cognitivo y otros problemas neurológicos.
También le puede interesar: ¿A dónde "miramos" con los ojos cerrados? Investigadores israelíes tienen una respuesta
Si bien hasta ahora no se puede prevenir el envejecimiento, una nueva investigación sobre una intervención dietética de dieciocho meses ofreció la esperanza de que los cambios en el estilo de vida y la dieta puedan retrasar el envejecimiento cerebral.
El estudio fue liderado por investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev, en el sur de Israel, con la participación de científicos de otras importantes instituciones del mundo, como las universidades de Harvard y Leipzig, entre otras.
A través de experimentos con equipos de tomografía por resonancia magnética, los investigadores echaron más luz sobre uno de los grandes problemas de la actualidad: cómo el control del azúcar en sangre puede afectar significativamente la salud del cerebro.
Cerebros más viejos, cerebros más jóvenes
La edad cerebral, evaluada mediante mediciones de resonancia magnética del hipocampo y los ventrículos laterales, refleja el envejecimiento biológico del cerebro, que puede diferir de la edad cronológica de una persona, recordaron desde la universidad israelí.
Por lo general, a medida que envejecemos, el hipocampo se encoge y los ventrículos laterales se expanden, lo que actúa como marcador del envejecimiento cerebral.

Algunas personas tienen una edad cerebral «más joven» o «más vieja» que su edad cronológica. Una edad «más joven» sugiere una mejor salud cognitiva, mientras que una edad cerebral «más vieja» puede indicar un envejecimiento acelerado y un mayor riesgo de deterioro cognitivo.
Un estudio previo publicado hace dos años mostró que la dieta mediterránea tradicional y la mediterránea verde atenuaron significativamente la atrofia cerebral relacionada con la edad en un 50 por ciento aproximadamente, en apenas dieciocho meses.
En el nuevo estudio, los investigadores se propusieron comprender el mecanismo por el cual se produce esa desaceleración de la atrofia cerebral.
Crucial: los niveles de azúcar
En primer lugar, descubrieron que una baja en la HbA1c (Hemoglobina Glicosilada) y en los marcadores clave de niveles de azúcar en sangre a largo plazo se asocia con cambios positivos significativos en regiones del cerebro habitualmente afectadas por la atrofia relacionada con la edad.
Los resultados de las resonancias magnéticas mostraron que los niveles más bajos de HbA1c se correspondían con mayores desviaciones en el tálamo, el núcleo caudado y el cerebelo, áreas cruciales para la función cognitiva, el control motor y el procesamiento sensorial.

Con esos datos a mano, los científicos dedujeron que un mejor control del azúcar en sangre podría ser uno de los factores más importantes para frenar los cambios cerebrales relacionados con la edad.
La investigadora principal del estudio, la profesora Iris Shai, de la Universidad Ben-Gurion, explicó que «mantener niveles bajos de azúcar en sangre, incluso dentro del rango normal, es prometedor para preservar un cerebro más joven, especialmente cuando se combina con una dieta saludable y actividad física regular».
En concreto, los polifenoles presentes en los alimentos de origen vegetal, como los que forman la base de la dieta mediterránea verde, «pueden atravesar la barrera hematoencefálica y ayudar a reducir la inflamación cerebral, algo crucial para la memoria», añadió Shai.
¿En qué consiste una dieta mediterránea verde? Este régimen incluye muchos alimentos de origen vegetal, como té verde, mankai (lenteja de agua), almendras, brócoli, aceite de oliva y cebolla roja.
Para seguir leyendo: ¿Dieta mediterránea o dieta mediterránea verde? Una universidad israelí lo ayuda a elegir
También fomenta el consumo moderado de productos lácteos sin grasa, como yogur y queso, y mantenerse lo más alejado posible de las carnes.
Los resultados de este nuevo estudio fueron publicados en la revista especializada The American Journal of Clinical Nutrition 2024 y se pueden consultar, en inglés, haciendo clic aquí.