Frente a la escasez global de materiales de prueba para el COVID-19, lo que está complicando la lucha contra el coronavirus, científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén desarrollaron un test que es diez veces más rápido que muchos de los que se están usando, y más barato
Esta escasez ralentiza la tasa de pruebas y aumenta la tasa de infección, ya que miles de pacientes no diagnosticados caminan e interactúan con otras personas, infectando sin saberlo a poblaciones sanas y en riesgo.
Según informó la Universidad Hebrea de Jerusalén (UHJ), el profesor Nir Friedman, del Instituto de Ciencias de la Vida y la Escuela de Ingeniería y Ciencias de la Computación, y la profesora Naomi Habib, del Centro Edmond y Lily Safra para las Ciencias del Cerebro, prepararon una forma más rápida y económica de evaluar el COVID-19 utilizando materiales comúnmente encontrados en laboratorios de diagnóstico.
Las pruebas para detectar COVID-19 actualmente implican extraer moléculas de ARN de una muestra tomada con hisopo de un paciente, para ver si contienen ARN viral que confirme la presencia del virus.
El nuevo método desarrollado por Friedman y Habib puede hacer lo mismo, solo que más rápido.
La profesora Habib explicó que «el protocolo de detección del virus que desarrollamos es de cuatro a diez veces más rápido que el actual, se basa en ‘microperlas’ magnéticas (nanopartículas que pueden ser manipuladas a través de un campo magnético) y funciona tanto de forma robótica como manual».
El protocolo robótico ya fue probado en el Hospital Hadassah, en Jerusalén, «y ahora está completamente desarrollado, es operacional», indicó la profesora de la UHJ.
La universidad destacó que una ventaja principal del nuevo test es su bajo precio. «La prueba se basa en materiales fácilmente disponibles y de fabricar localmente, lo que lo hace significativamente más barato que los kits importados», señalaron desde la UHJ.

«Las ‘microperlas’ magnéticas son el único elemento en el protocolo que aún debe importarse desde el extranjero, pero se pueden reciclar y usar una y otra vez«, señalaron.
Friedman, por su lado, dijo que la prueba «reduce significativamente la dependencia de los laboratorios de factores externos».
«Hasta la fecha, hemos analizado cientos de muestras clínicas del Hospital Hadassah y nuestros resultados fueron idénticos a los encontrados por los kits que se utilizan actualmente», aseguró.
El siguiente paso de los investigadores es desarrollar un método que permita analizar decenas de miles de muestras simultáneamente en lugar de la tasa actual de miles de pruebas.
Se basarían, explicó la UHJ, en la secuenciación genómica y los resultados, hasta ahora, son prometedores. «Nos alientan las indicaciones preliminares y positivas que muestran que este método funcionará», agregó Friedman.