El principal asesor de la Casa Blanca sobre enfermedades infecciosas y coronavirus, Anthony Fauci, elogió en una carta al profesor Tomer Hertz y a su equipo del Instituto Nacional de Biotecnología del Negev, del sur de Israel, por sus esfuerzos en la investigación de las variantes del SARS-CoV-2
Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos y asesor médico del ex presidente Donald Trump y actualmente de su sucesor, Joe Biden, reconoció en la carta el «aporte fundamental» del equipo israelí «durante la pandemia del COVID-19».
La investigación encabezada por Hertz «ha sido increíblemente importante para la respuesta rápida a la pandemia y ha apoyado los esfuerzos de la salud pública en todo el mundo».
«Reconozco que el desarrollo de las herramientas y los datos necesarios para posibilitar una rápida respuesta al COVID-19, ha requerido de una fuerte ética de trabajo y resiliencia, y que ustedes han realizado un progreso increíble, a pesar de numerosos obstáculos sin precedentes», afirmó.
Hertz y sus estudiantes Liel Cohen-Lavi, Sinai Sacharen, Eilay Koren y Anat Burkovitz, participaron del programa de Evaluación de la Evolución Viral del SARS-CoV-2 (SAVE) en el NIAID, parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.
«Mis estudiantes y yo -explicó Hertz en un reporte de la Universidad Ben-Gurion del Negev, de la que forma parte el instituto- hemos sido parte del grupo de detección temprana que analiza los datos de la secuencia viral».
En ese frente, continuó, «hemos estado generando clasificaciones mensuales de las variantes de SARS-CoV-2, basadas en las predicciones de su escape de los anticuerpos para el grupo, durante los últimos ocho meses».
Las metas de la colaboración entre científicos de todo el mundo en el programa SAVE apuntan a identificar y conservar datos sobre las variantes emergentes del coronavirus, su impacto en la inmunidad, y sus efectos en la protección de las vacunas, precisó el informe de la universidad israelí.