La medida fue aconsejada por el equipo nacional de respuesta contra el COVID-19 este martes y rápidamente respaldada por el primer ministro de Israel, Naftali Bennett
«Esta es una noticia maravillosa que nos ayudará a atravesar la oleada Ómicron que está envolviendo al mundo», indicó el jefe de gobierno en referencia a la nueva variante del coronavirus.
En base a la recomendación, Bennett instruyó al sistema nacional de salud a «prepararse para una operación extensa para administrar la cuarta vacuna COVID-19 a los ancianos y al personal médico en Israel», señaló la oficina del primer ministro.
También este martes, el ministerio de Salud informó que el recuento de casos de Ómicron se duplicó hasta llega a 341 en un solo día, y advirtió que hay más de 800 casos «altamente sospechosos» de haber sido provocados por la nueva variedad.

Para enfrentar los nuevos casos, el gobierno también puso a punto una serie de restricciones, que van desde la exigencia a mostrar el «pase verde» de vacunación para entrar a ciertos locales comerciales al establecimiento de proporciones de alumnos inmunizados para poder dictar clases presenciales.
Antes de la reunión que mantuvo este martes en Jerusalén con los encargados de los sectores de la salud, Bennett afirmó que la variante Ómicron «avanza exactamente de acuerdo con nuestras expectativas y evaluaciones» en el país.
La campaña para aplicar la cuarta dosis de la vacuna, dijo por su parte el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, «es nuestra principal prioridad» para enfrentar la variante Ómicron».
Se trata de «proteger a los adultos que son más vulnerables y mantener seguro al personal médico», afirmó el ministro, quien pidió a sus compatriotas: «no esperar, vayan a vacunarse».