Aunque el distanciamiento social es crucial para evitar la propagación del coronavirus, el aislamiento y la consiguiente soledad pueden ser muy perjudiciales para los adultos mayores, advirtió un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Bar-Ilan y la Universidad de Haifa
El estudio de los investigadores israelíes, cuyos hallazgos fueron publicados recientemente en el American Journal of Geriatric Psychiatry, mostró que la soledad que provoca en los adultos mayores el aislamiento social está derivando en casos con elevados síntomas psiquiátricos de ansiedad, depresión y trauma.
La investigación se centró en los adultos mayores, un sector de la población con mayor riesgo de complicaciones de salud a causa del COVID-19 y que en general permanece en un auto-aislamiento más estricto que otros grupos de edad.
En particular, los investigadores encontraron que el efecto de la soledad en los síntomas psiquiátricos fue más pronunciado entre los participantes que se sintieron subjetivamente mayores que su edad cronológica.
Por otro lado, los participantes que se sintieron subjetivamente más jóvenes que su edad cronológica no mostraron síntomas psiquiátricos relacionados con la soledad, señalaron desde las universidades israelíes.
«La forma en que los adultos mayores perciben la vejez y su propio envejecimiento puede ser más importante para su supervivencia y bienestar que su edad cronológica«, dijo el profesor Amit Shrira, del Programa de Gerontología del Departamento Interdisciplinario de Ciencias Sociales de la Universidad Bar-Ilan.
¿Qué se puede hacer para aliviar la carga emocional del aislamiento entre los ancianos? Shrira, psicólogo clínico de formación, recomendó brindar asistencia y comunicación continuas mientras se adhiere a las pautas de salud impuestas para frenar el avance del coronavirus.
Conversaciones regulares con miembros de la familia, voluntarios e incluso extraños pueden prevenir la aparición de una soledad más profunda y la sensación de que nadie está dispuesto a escuchar su dolor, indicó la investigadora.
Shrira propuso también permitir a las personas mayores compartir su experiencia y sabiduría para ayudarlos a «sentirse más valiosos».
Para aquellos que enfrentan sentimientos de aburrimiento y vacío durante el aislamiento, el equipo de investigadores (que incluye también al profesor Ehud Bodner y el doctor Yaakov Hoffman, de la Bar-Ilan, y al profesor Yuval Palgi de la Universidad de Haifa) sugirió leer, escuchar música, resolver acertijos, cocinar y hornear.
También hacer ejercicio físico (incluso el más mínimo) y otras actividades de ocio que puedan refrescar la rutina normal y monótona en estos días de aislamiento para los mayores.