El gobierno de Israel anunció que, a partir del martes de esta semana, estará permitida la llegada al país de vuelos procedentes de cualquier parte del mundo, aunque se mantendrá el tope de entrada para solamente 3.000 ciudadanos por día
La decisión fue tomada el domingo por la noche, y se espera pueda servir para que los miles de ciudadanos israelíes que todavía permanecen fuera del país a causa de las restricciones por la pandemia de coronavirus puedan regresar y votar en las elecciones del 23 de marzo.
Por ahora, Israel no cuenta con un mecanismo para permitir el voto a distancia de ciudadanos en el exterior, exceptuando algunos pocos que ocupan ciertos cargos diplomáticos, como los embajadores.
La apertura significará además que las personas ya vacunadas o que se hayan recuperado satisfactoriamente del coronavirus podrán volar a países que acepten el «pasaporte verde», entre ellos Grecia y Chipre, dos grandes destinos turísticos para los israelíes.
Por otro lado, y teniendo en cuenta que alrededor de cuatro millones de israelíes recibieron las dos dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus, las autoridades están evaluando la posibilidad de aliviar la obligación de llevas mascarillas en espacios abiertos.