Las autoridades de Israel anunciaron que el aeropuerto Ben Gurion, en los alrededores de Tel Aviv, dejará prácticamente de funcionar hasta el 31 de enero próximo, como parte de una nueva estrategia para «cerrar herméticamente» el país frente al avance del coronavirus
El cierre comenzará el martes y apenas quedarán excluidos los vuelos para tratamientos médicos, la necesidad de participar en un proceso judicial o de funerales de familiares cercanos.
En cuanto a los vuelos salientes, solamente estarán al margen del cierre los vuelos de carga o aquellos organizados para transportar equipos de bomberos o médicos de emergencia.
«Cerramos herméticamente los cielos salvo muy raras excepciones para evitar la entrada de virus mutados y para asegurar que avanzaremos rápidamente» con la campaña de vacunación, dijo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, antes de la reunión de gabinete durante la cual se tomó la medida.
El anuncio se conoció este domingo, en coincidencia con el informe que reportó que al menos mil personas fallecieron a causa de la pandemia de coronavirus en Israel desde que comenzó el año.
Netanyahu destacó que mientras se cierran los cielos a los vuelos, en Israel «vacunaremos a aproximadamente otro millón» de ciudadanos. De esta manera, afirmó, «estamos asegurando que el daño de la mutación, si entra, será mucho menor y, por supuesto, podremos abrir nuestra economía».