Los científicos israelíes siguen avanzando con sus investigaciones para desarrollar una vacuna para el coronavirus pero, si tarda demasiado tiempo, el país «necesita encontrar otras soluciones para permitir una rutina de vida que consienta una economía razonable» afirmó el primer ministro, Benjamin Netanyahu
El jefe de gobierno habló durante una visita al Instituto para la Investigación Biológica (IIB), en Ness Tziona, al sur de Tel Aviv, adonde precisamente se están llevando a cabo las investigaciones más promisorias para el desarrollo de una vacuna para el coronavirus.
«Durante años, hemos estado preparados para defender a Israel contra amenazas existenciales o muy grandes», dijo Netanyahu, quien admitió que «ahora hay dos posibilidades: o encontramos una vacuna o no encontramos una vacuna, al menos no en los próximos años».
Frente a ese panorama, continuó el premier, «necesitaremos encontrar otras soluciones para permitir una rutina de vida que consienta una economía razonable, que crezca al menos un 2 por ciento anual«.
«De lo contrario -advirtió-, estaremos en regresión continua».
En referencia a los científicos, Netanyahu señaló que «si encuentran una vacuna, será no solamente para el pueblo de Israel, que ha demostrado una gran resistencia, sino para toda la humanidad«.
«Creo que no hay una misión más importante que aquella en la que están involucrado en este momento», añadió.
A principios de mayo último, el IIB, que depende del ministerio de Defensa de Israel, anunció un importante avance en el camino hacia un tratamiento efectivo del coronavirus, aunque advirtió que se necesitarán meses antes de que pueda ser probado en seres humanos.
Según señalaron voceros del IIB, los científicos israelíes pudieron aislar «un anticuerpo monoclonal» que sería capaz de neutralizar al coronavirus «dentro de los cuerpos de los portadores».