Una dosis alta de la vacuna israelí contra el coronavirus podría brindar una protección más duradera contra la enfermedad y evitar la necesidad de un refuerzo con una tercera inoculación
Así lo afirmó un reporte del Canal 12 de la televisión israelí, según la cual 230 voluntarios que recibieron ese tipo de dosis durante los ensayos clínicos no necesitan recibir el refuerzo.
Sin embargo, añadió el informe, aquellos que recibieron dosis más bajas sí necesitaron una inyección adicional de la vacuna, desarrollada por el Instituto para la Investigación Biológica (IIB) de Israel con el nombre de Brilife.
![Segev Harel](https://www.israeleconomico.com/wp-content/uploads/2020/11/BRILIFE-1-1024x610.jpg)
Se trata de una importante noticia, teniendo en cuenta que la población israelí, que fue inoculada con la vacuna producida por la farmacéutica Pfizer, está en medio de un programa de aplicación de refuerzos con terceras dosis.
El Canal 12 dijo que el IIB informó a esos 250 voluntarios que están participando de los tests con dosis altas de la vacuna que no necesitarán el refuerzo, seis meses después de haber recibido la segunda dosis de Brilife.
En cambio, el instituto instruyó a los participantes que fueron inoculados con dosis bajas o medias para que se apliquen una tercera dosis de la vacuna de Pfizer o de Moderna.
![](https://www.israeleconomico.com/wp-content/uploads/2021/08/BRILIFE-22-1024x683.jpg)
Brilife se encuentra en plena segunda fase de las pruebas clínicas, después de completar con éxito la primera etapa en diciembre del año pasado.
Pruebas para comprobar la eficacia de Brilife contra la variante Delta del COVID-19 se están llevando a cabo también en Georgia. Los tests en la ex república soviética son supervisados por el laboratorio NRx Pharmaceuticals.
El programa de la Fase 2B en Georgia también incorporará una posible opción de vacunación intradérmica en la que se coloca una pequeña cantidad de vacuna en la piel en lugar de una inyección tradicional con aguja en un músculo, se informó.