La vacuna contra el coronavirus que se está desarrollando en Israel también avanza y las pruebas clínicas pasarán a la segunda fase, de la que participarán alrededor de mil voluntarios, informó el Ministerio de Defensa
Según precisaron voceros gubernamentales, la segunda fase de ensayos clínicos para la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el Instituto de Investigación Biológica (IIB) de Israel «ha sido aprobada y comenzará en los próximos días».
Esta segunda fase, indicaron, «incluye amplias pruebas de seguridad y evaluaciones de la eficacia de la vacuna», conocida como Brilife, un juego de palabras entre «briut» (salud, en hebreo) y «life» (vida, en inglés).
Los científicos del IIB, dijo este lunes el ministro de Defensa, Benny Gantz, «son la ‘unidad de élite’ de Israel y han asumido una tarea extremadamente importante: salvar vidas humanas».
Gantz, de cuyo ministerio depende el IIB, destacó la «gran importancia del desarrollo de una vacuna israelí», la cual -afirmó- «seguirá sirviendo a la sociedad israelí durante los próximos años».
Las pruebas clínicas con Brilife comenzaron a principios de noviembre pasado con 80 pacientes voluntarios, quienes están siendo monitoreados en los hospitales Hadassa, de Jerusalén, y Sheba, en la periferia de Tel Aviv.
Durante la primera fase, se informó desde el ministerio, «no se identificaron efectos secundarios significativos y dos comités de expertos, tanto internos como externos, recomendaron la aprobación de la segunda» etapa de tests.