La pandemia de coronavirus causó un pico de depresión y ansiedad entre los israelíes, afirmó un reporte de la Universidad de Tel Aviv
Según el estudio difundido esta semana, en octubre del 2020, en el momento más duro del segundo encierro, casi una de cada tres personas en Israel (29 por ciento) reportó síntomas de ansiedad altos o muy altos, y una de cada cinco señaló síntomas altos o muy altos de depresión.
Los datos, señalaron desde la universidad, presentan un «fuerte aumento» en la tasa de ansiedad en relación con la primera etapa de aislamiento y distanciamiento social a causa de la pandemia, en mayo de este año, cuando casi uno de cada cuatro encuestados (23 por ciento) informó niveles de ansiedad de medios a altos o muy altos.
En comparación, un examen del nivel de ansiedad en Israel en el 2018, aproximadamente dos años antes de la pandemia, mostró que solamente una persona de cada diez (alrededor del 12 por ciento) informó estar «ansiosa o muy ansiosa».
El estudio, preparado por la doctora Bruria Adini, del Departamento de Gestión de Emergencias y Desastres de la Facultad de Medicina Sackler, en la Universidad de Tel Aviv, y los profesores Shaul Kimhi, Yohanan Eshel y Hadas Marciano, del Centro de Investigación sobre Resiliencia y Estrés del Tel-Hai College, mostró también que, durante el último año, el nivel de depresión aumentó considerablemente.
En efecto, durante el pico del encierro de octubre, el estudio encontró que uno de cada cinco encuestados (20 por ciento) reportó un nivel alto o muy alto de depresión.
Cuando se levantó el bloqueo después de la primera ola, solamente el 14 por ciento de los 804 encuestados (uno de cada siete) informó un nivel alto o muy alto de depresión.
En comparación, en el 2018, solo el 9 por ciento de la población (menos de uno de cada diez) reportó un nivel semejante.