La flexibilización del aislamiento social establecido por la pandemia de coronavirus sigue adelante en Israel, adonde ya reabrió el Muro de los Lamentos -con fuertes medidas de seguridad sanitaria- y pronto harán lo mismo los grandes centros comerciales y mercados al aire libre
El Kotel, como se llama en hebreo al Muro en la ciudad vieja de Jerusalén, volvió a acoger fieles esta semana.
Según informaron las autoridades responsables del sitio religioso, quienes lleguen a recitar sus plegarias deberán ajustarse a las medidas higiénicas dictadas por el ministerio de Salud.
Entre otras restricciones, la plaza frente al Muro será dividida en «zonas de plegarias» para que los fieles puedan acercarse al Kotel manteniendo la distancia de seguridad sanitaria.
«Durante los próximos días, se permitirá que hasta 300 fieles vengan a la plaza del Muro Occidental simultáneamente, dependiendo de que lleven máscaras» o barbijos, advirtió la fundación que administra el espacio del Kotel.
«Si todas las áreas de oración se llenan -añadieron desde la fundación-, se les pedirá a los fieles que esperen fuera de las entradas al Muro de los Lamentos, con las distancias requeridas entre ellos, hasta que haya espacio disponible».
Se permitirá la realización de ceremonias de bar y bat mitzvá siempre y cuando se respeten las nuevas regulaciones, y las familias que quieran organizar estas reuniones deberán comunicarse antes con una «hot line» específica de la fundación.
Por su lado, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que la flexibilización alcanza ahora también a bibliotecas, gimnasios y hoteles, con amplias restricciones, y que el jueves de esta semana podrán reabrir sus puertas los grandes centros comerciales o malls y los tradicionales mercados callejeros
«Los operadores de centros comerciales deberán cumplir con las reglas para mantener la salud pública«, señalaron desde la oficina de Netanyahu.
Los malls deberán designar un empleado encargado de que se respeten estas medidas, entre ellas, que en ningún momento haya más de una persona por cada 20 metros cuadrados en el centro comercial.