El gobierno de Israel anunció que no habrá restricciones extra en el país para los festejos de Rosh HaShaná, el año nuevo judío, aunque emitió una serie de normas de cuidados básicos para la población frente a la pandemia de coronavirus
Por ejemplo, el ministerio de Salud recomendó que las plegarias se realicen en espacios abiertos y estableció topes para el número de personas en los mercados para las tradicionales compras del año nuevo, que comienza al anochecer del lunes.
Además, informó que la plaza frente al Muro de los Lamentos, en Jerusalén, estará dividida en quince «cápsulas» y que solamente se permitirá rezar allí a un máximo de 8.000 fieles por vez.
Las normas fueron impuestas bajo el peso del rebrote de la pandemia. El ministerio de Salud informó el viernes, precisamente, que 11.269 personas fueron diagnosticadas con el virus el jueves, el quinto día consecutivo con más de 10.000 nuevos casos diarios.
Sin embargo, el sábado las autoridades revelaron que el viernes se registraron 9.739 casos nuevos de coronavirus, poniendo fin a la preocupante tendencia.
«Estamos actuando con consideración y responsabilidad«, afirmó el ministro de Salud, Nitzan Horowitz.
Además, completó, «estamos haciendo las cosas importantes para combatir la morbilidad, pero al mismo tiempo queremos mantener el país abierto«.