Con la inoculación al primer ministro, Benjamin Netanyahu, comenzó este sábado a la noche la campaña de vacunación contra el coronavirus en Israel
Emulando las palabras del astronauta estadounidense Neil Armstrong cuando caminó por primera vez en la Luna, en 1969, Netanyahu dijo, después de recibir la vacuna, que se trató de «una pequeña dosis para una persona, un gran paso para la salud de todos».
«¡Vayan a vacunarse!», pidió el primer ministro a sus compatriotas.
Netanyahu concurrió a vacunarse al hospital Sheba, en los alrededores de Tel Aviv, poco después de finalizar el shabat en Israel, junto a su ministro de Salud, Yuli Edelstein.
«Este es un gran día para el estado de Israel», afirmó Netanyahu desde el Sheba, uno de los principales hospitales israelíes en el frente de la lucha contra la pandemia de coronavirus.
«Llevamos casi un año luchando contra la pandemia más grave que la humanidad haya conocido en los últimos cien años», añadió Netanyahu, según el cual «para fin de mes habrá millones de vacunas» en el país y «millones más vendrán después».
El domingo será el turno del presidente de Israel, Reuven Rivlin, quien se vacunará en el otro principal hospital israelí en la campaña contra el coronavirus, el Hadassa de Jerusalén.
Según los reportes de la prensa, Israel ya contaría con al menos cuatro millones de dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer, la que se aplicó Netanyahu.
Tras las simbólicas inoculaciones al primer ministro y el presidente, la campaña arrancará con la vacunación de los trabajadores de la salud y los mayores de 60 años y sus cuidadores.