Los gobiernos de Austria y Dinamarca quieren asociarse con Israel para producir vacunas de segunda generación contra el coronavirus, que sean capaces de enfrentar nuevas mutaciones del COVID-19
Según reportaron agencias de prensa internacionales, las autoridades de esos dos países están desalentadas por el lento progreso de los esfuerzos europeos para producir una vacuna, y prefieren unirse a la que se está desarrollando en Israel.
Los reportes adelantaron que el jefe de gobierno de Austria, el canciller Sebastian Kurz, y la primera ministro de Dinamarca, Mette Frederiksen, tienen incluso previsto visitar Jerusalén en los próximos días, para tratar el asunto con el premier israelí, Benjamin Netanyahu.
«Debemos prepararnos para nuevas mutaciones» del coronavirus y «ya no depender únicamente de la Unión Europea en la producción de vacunas de segunda generación», afirmó Kurz.
Austria y Dinamarca, continuó, «producirán en los próximos años dosis de vacunas de segunda generación para nuevas mutaciones del coronavirus junto con Israel, además de investigar conjuntamente posibilidades de tratamiento» de la enfermedad.
La semana pasada, durante una conversación telefónica con Netanyahu, el príncipe heredero de Bahrein, Salman bin Hamid Al Khalifa, expresó también el interés de su país de sumarse al proyecto israelí de producción de vacunas contra el coronavirus.
Israel tiene en marcha el desarrollo de su propia vacuna, conocida como Brilife, que -se estima- entrará pronto en su tercera fase de pruebas clínicas. Brilife fue inoculada a los primeros voluntarios en noviembre del año pasado.
Además de la vacuna, en el país se está probando también un tratamiento para combatir las consecuencia del coronavirus. Según se reportó después de una serie de pruebas en hospitales israelíes, la droga, bautizada EXO-CD24, es capaz de curar enfermos moderados a graves dentro de tres a cinco días.
Reunión virtual con el Prof. Dr. Nadir Arber, investigador del Centro Médico Ichilov de Tel Aviv en Israel, parte del equipo que está desarrollando el medicamento EXO-CD24 para el tratamiento de personas con #COVIDー19. pic.twitter.com/2hG6jnnteL
— MSP - Uruguay (@MSPUruguay) February 22, 2021
Entre los países que se mostraron interesados en sumarse a las pruebas clínicas con la droga, que se aplica como un spray nasal, figuran Grecia, Brasil y Uruguay, entre otros.
La prensa de Montevideo, por ejemplo, informó la semana pasada que el ministro de Salud Pública de Uruguay, Daniel Salinas, mantuvo ya una conversación por videoconferencia con el creador del EXO-CD24, el profesor israelí Nadir Arber, del Centro Integrado de Prevención del Cáncer del Hospital Ichilov.