Después de haber firmado un acuerdo para la provisión de ocho millones de dosis con la farmacéutica estadounidense Pfizer, las autoridades de Israel estarían negociando para obtener también la vacuna contra el coronavirus que está desarrollando el laboratorio británico AstraZeneca
Así lo aseguró el periódico económico israelí Globes, según el cual «un equipo está asesorando al primer ministro Benjamin Netanyahu y al ministro de Salud Yuli Edelstein sobre el progreso de todas las empresas que desarrollan vacunas» para enfrentar el COVID-19.
Rumores sobre negociaciones con AstraZeneca habían surgido ya en julio de este año, poco después de que Israel alcanzara su primer pre-acuerdo para la provisión de una vacuna con la farmacéutica estadounidense Moderna.
Además de las negociaciones con estos tres laboratorios, Israel tiene también en marcha su propia vacuna, desarrollada por los científicos del Instituto de Investigación Biológica, bautizada Brilife, y que acaba de arrancar su primera etapa de pruebas con pacientes humanos.
Aunque la provisión concreta de la vacuna depende de varias circunstancias cambiantes en medio de la pandemia, el CEO de Pfizer, Albert Bourla, afirmó este fin de semana que su empresa «finalizó» un «acuerdo de suministro crítico con el gobierno de Israel».
El acuerdo «proporcionará al pueblo israelí acceso a una vacuna COVID-19 una vez aprobada por las autoridades reguladoras», dijo el jefe de Pfizer, cuya vacuna necesita dos dosis por persona.
«Habiendo alcanzado un punto crítico» en el proceso de desarrollo, dijo Bourla en una declaración citada por la oficina del primer ministro de Israel, «el mundo está comenzando a sentir la esperanza de que una posible vacuna realmente pueda ayudar a poner fin a esta devastadora pandemia mundial».