Con la revolución en la vida cotidiana que provocó la pandemia de coronavirus, cada vez más gente relaja sus cuidados alimenticios y consume más sal. Para contrarrestar esa tendencia, una firma israelí propone el uso de umami «mediterráneo»
Un informe recientemente publicado por la cadena minorista John Lewis y Waitrose mostró que los consumidores en Gran Bretaña cambiaron dramáticamente su comportamiento de alimentación durante la cuarentena, con un 38 por ciento admitiendo un aumento de los bocadillos o snacks.
Y, según el New York Times, muchas personas dejaron de lado sus estrictas reglas personales por la ansiedad provocada por la pandemia y empezaron a permitirse comidas que les brindan «recuerdos confortables» de la infancia o simplemente un refrigerio fuera de la dieta, para aliviar el estrés.
En medio de este «descontrol», una firma israelí, Salt of the Earth, que tiene su base en Atlit, en la periferia de Haifa, lanzó una versión en polvo de su umami Mediterráneo, preparado en base a extractos de elementos como algas y sal marinas, setas y tomates.
El umami, la palabra japonesa para «sabroso», es considerado el quinto sabor natural, junto al salado, dulce, agrio y amargo. La palabra se utiliza también para designar los productos que ofrecen ese sabor para condimentar alimentos.
Algunos alimentos que producen esa percepción de sabor umami son, por ejemplo, el queso y la salsa de soja. En preparaciones concentradas, se utiliza también como sucedáneo de la sal.
Frente al creciente uso excesivo de sal -que deriva en riesgos para la salud, en especial en el terreno de los problemas cardiovasculares-, algunos expertos recomiendan el uso de umami.
«Dado que los bocadillos suelen tener una cantidad relativamente alta de sal, el polvo Umami Mediterráneo puede proporcionar una reducción de sodio de hasta un 40 por ciento, o usarse de forma incremental, para permitir una reducción significativa», afirmó David Hart, director de la Unidad de Negocios de la empresa israelí.
Un reporte reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró que la mayoría de las personas consumen demasiada sal, en promedio de 9 a 12 gramos por día, alrededor del doble del nivel máximo recomendado de ingesta, que es de 5 gramos.
Un consumo menor a 5 gramos por día puede ayudar a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular y ataque cardíaco coronario para algunos adultos, señalan expertos médicos.
En ese sentido, Hart aseguró que la versión en polvo del Umami Mediterráneo «es una solución enfocada» en el gusto «y hace un trabajo increíble al reducir el sodio en los snacks sin sacrificar el sabor«.