Una especie de «casco», que produce un campo eléctrico de baja intensidad que actúa sobre los tumores cerebrales y previene su crecimiento, está ayudando a extender la esperanza de vida de cientos de personas afectadas por este tipo de cáncer, uno de los de tasa de supervivencia más bajos
El dispositivo, conocido como Optune, fue creado por la firma israelí de biotecnología Novocure aplicando el trabajo de Yoram Palti, profesor de fisiología y biofísica en el Technion, el Instituto de Tecnología nacional.
Optune ya está siendo utilizado desde hace tiempo en Canadá y en Estados Unidos, adonde cuenta con la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA), la agencia federal que regula alimentos y medicamentos, y acaba de ser lanzado también para su utilización en el sistema de salud de Israel.
El «casco» aplica Tumor Treating Fields (campos de tratamiento de tumores o TTFields) en la ubicación del tumor, sin aumentar los efectos secundarios relacionados con la quimioterapia.
El dispositivo es portátil, los pacientes lo pueden tener aplicado durante el día mientras estudian o trabajan, y está indicado para tratar un tipo de cáncer cerebral llamado glioblastoma multiforme (GBM) en pacientes adultos de 22 años de edad o mayores.
Los TTFields usan campos eléctricos alternos específicamente sintonizados para atacar las células cancerosas, explican los expertos de Novacure.
Estos campos actúan sobre los factores eléctricos que participan del proceso de división y multiplicación de células cancerosas, evitando esa propagación.
De esta manera, el sistema provoca que el tumor detenga o, en el peor de los casos, desacelere su crecimiento, siempre actuando sobre el proceso eléctrico de esa multiplicación y sin dañar las células sanas alrededor.
En ese sentido, Optune no cura los tumores cerebrales, pero se demostró capaz de extender ampliamente la esperanza de vida de los pacientes con esta enfermedad, en combinación con los tratamientos tradicionales, como la quimioterapia.
«Esta es una adición muy valiosa a esa terapia estándar, e incluso estamos empezando a ver algunos sobrevivientes a largo plazo», señaló el doctor Ian Robbins, médico oncólogo del Carbone Center de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos.
Citado en un artículo de la revista online de la escuela de medicina de la universidad, Robbins dijo que la mayoría de los pacientes tratado con el dispositivo israelí «tendrá un marcado aumento en la supervivencia, de más de un año».
Hay una minoría de pacientes cuya posibilidad de llevar ese aumento a más de cinco años «se duplica o triplica, pero todavía es un número pequeño», comentó el médico norteamericano.
En general, el pronóstico para glioblastoma multiforme «sigue siendo pobre, con una supervivencia media de aproximadamente quince meses», señala la nota de la Universidad de Wisconsin, que precisó que alrededor del 25 por ciento de los pacientes están vivos dos años después del diagnóstico y el 5 por ciento vive después de cinco años.
«Pero entre los usuarios de dispositivos Optune, el 13 por ciento estaba vivo después de cinco años, según un estudio de 695 pacientes publicado en el Journal of the American Medical Society en diciembre del 2017″, indicó.
Las estadísticas de Novocure afirman que más de un 43 por ciento de las personas que usaban quimioterapia combinada con la aplicación de Optune estaban vivas a los 2 años, en comparación con el 31 por ciento de las personas que recibieron solamente quimioterapia.