Investigadores de la Universidad de Tel Aviv descubrieron inquietantes consecuencias de la preponderancia de varones en el terreno de la ginecología
Según los expertos israelíes, el problema con los ginecólogos varones es, principalmente, que gran parte de las investigaciones científicas en ese terreno se enfoca en la reproducción y el parto.
«La composición de género del liderazgo en las profesiones ginecológicas debe cambiar, y la voz de las mujeres-pacientes, como única autoridad en asuntos relacionados con sus propios cuerpos, debe ser escuchada», reclamó la doctora Netta Avnoon, que encabezó el estudio.
Para Avnoon, «la investigación sobre la salud de la mujer, desatendida durante siglos, debe ampliarse».
En ese sentido, la académica del Departamento de Sociología y Antropología y la Coller School of Management de la Universidad de Tel Aviv puso como argumentos los resultados del nuevo estudio.
Los investigadores descubrieron que el 49 por ciento de todas las revistas científicas sobre ginecología y obstetricia se centran únicamente en la reproducción, mientras que solamente el 12 por ciento se dedica a temas de salud de la mujer ajenos a su rol reproductivo.
Además, apenas el 4 por ciento se ocupa de la salud de las mujeres antes y después de sus años reproductivos, incluida la menopausia.
Debido al sesgo de género, temas que son críticos para la salud y el bienestar de las mujeres, como las enfermedades de los órganos sexuales, el placer sexual o los derechos y la autonomía en el parto «reciben poca atención tanto en la investigación como en la clínica», apuntaron desde la universidad israelí.
«Ha llegado el momento de que las mujeres dominen la disciplina que está destinada a cuidar su salud»
Mapeando revistas científicas de ginecología y obstetricia, el estudio encontró que la mayoría trata sobre fertilidad, embarazo, fetos y parto, mientras que muchos temas críticos para la calidad de vida de las mujeres reciben poca atención, tanto en la investigación científica como en la clinica.
Los resultados preliminares de la investigación, publicados en la revista Nature Reviews Urology, afirmó que existen temas importantes que vienen siendo «marginados durante siglos».
Esos temas incluyen: enfermedades y daños en los músculos y nervios de la pelvis y los órganos sexuales femeninos, placer sexual femenino, derechos y autonomía en el parto, la conexión entre el ciclo menstrual y el sistema inmunológico, la menopausia y los últimos años de vida, y más.
«Los varones han dominado la ginecología durante casi mil años, y su identidad de género impacta todo lo que sucede en esta especialidad, incluido el diseño de la investigación y las prácticas médicas», apuntó la doctora Avnoon.
«Incluso si no son conscientes de su propio sesgo y tienen las mejores intenciones, los varones -remarcó- tradicionalmente consideran el cuerpo femenino como objeto para producir bebés o satisfacer los deseos sexuales».
Para la investigadora israelí, «ha llegado el momento de que las mujeres dominen la disciplina que está destinada a cuidar su salud».