La empresa alemana BioNTech, que desarrolló la vacuna contra el coronavirus comercializada por Pfizer, confirmó que levantará una planta en Jerusalén, adonde -entre otros productos- espera fabricar una posible vacuna contra el cáncer.
Según reveló el diario israelí Globes, BioNTech ya firmó un acuerdo con la municipalidad de Jerusalén, la Administración de Comercio Exterior del Ministerio de Economía y la Autoridad de Desarrollo de la capital.
Citado por el periódico económico, Itzik Ozer, uno de los directores de la Autoridad de Desarrollo de Jerusalén, dijo que la fábrica «empleará entre 200 y 300 personas y se construirá dentro de dos o tres años en 28 dunams (unas 2,8 hectáreas) de tierra ya asignados para el proyecto».
Fuentes de la empresa alemana le dijeron al diario que el proyecto aún se encuentra en una etapa inicial y que todavía no se sabe cuánto se invertirá en la instalación.
De todas maneras, «la inversión en proyectos como este puede ascender a decenas de millones de dólares», especuló el periódico.
El informe recordó que, desde la llegada del COVID-19, Israel viene «buscando» alguna empresa de primer nivel que establezca una planta en el país que pueda «convertirse rápidamente» en centro de producción de emergencia «en caso de otra pandemia.
BioNTech dijo esperar que el producto tenga un uso comercial amplio «antes del 2030»
«La llegada a Israel de BioNTech, una de las dos empresas líderes mundiales en vacunas de ARNm, es una excelente respuesta», afirmó.
Además, la planta de la firma alemana -que se construirá desde cero- será también el espacio donde BioNTech fabricará una inmunización terapéutica contra el cáncer, una vacuna para pruebas.
Globes dijo que la tecnología de la inmunización es similar a la de la vacuna contra el COVID-19 y también se basa en el ARN, aunque «el objetivo del tratamiento es diferente».
Los científicos de la compañía quieren «enseñar» a la vacuna las características de los crecimientos cancerosos y luego dejar que apunte específicamente sobre uno de ellos, dijo el reporte.
Aunque los ensayos clínicos podrían comenzar este año, la posible vacuna contra el cáncer, reconoció el diario, todavía está «lejos del mercado».
El CEO de BioNTech, Ugur Sahin, dijo hace unas semanas que esperaba que el producto tuviera un uso comercial amplio «antes del 2030».
«De hecho, no hay certeza de que alguna vez llegue al mercado, pero a menos que haya un problema grave en los ensayos de seguridad, la planta en Israel comenzará a producir la inmunización contra el cáncer para los ensayos clínicos de la compañía», completó Globes.