Una startup israelí que diseñó una aplicación que le permite chequear su salud a través de una selfie tomada con su teléfono inteligente está buscando revolucionar el terreno de los seguros de salud, en una época en que el celular se está transformando en un «consultorio médico».
Binah, que tiene su sede en Ramat Gan, en los alrededores de Tel Aviv, firmó a principios febrero un acuerdo para asociarse con Sapiens, una empresa también israelí que se cuenta entre los principales proveedores globales de soluciones de software para la industria de los seguros.
Con más de cuarenta años de experiencia en el sector y 600 clientes en más de treinta países, Sapiens permite a las aseguradoras transformarse y volverse digitales, innovadoras y ágiles. Y ahora contará con Binah.
Los valiosos datos de nuestra salud
Cuando se habla de asistencia sanitaria, dijo David Maman, uno de los fundadores de la startup, se apunta a «servicios puros», como una clínica, hospitales «y tal vez atención remota».
Pero la información sobre la salud de los pacientes se convirtió en datos valiosos que los seguros y los hospitales «necesitan para tomar mejores decisiones», agregó.
La startup fue fundada en el 2016 por Maman, Konstantin Gedalin y Michael Markzon. Con más de 30 millones de dólares invertidos hasta la fecha, la empresa «se está haciendo un nombre en el sector de la prevención en salud», afirmó un perfil del portal NoCamels.
Conversando con el sitio israelí, Maman dijo que la aplicación combina procesamiento de señales, inteligencia artificial (IA) y fotopletismografía (PPG), una tecnología no invasiva que utiliza una fuente de luz y un fotodetector en la superficie de la piel para medir cambios en la sangre.
El software procesa esa información para elaborar mediciones de los signos vitales con alta precisión a través del uso de dispositivos digitales cotidianos: teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras portátiles.
No se trata de sustituir a los médicos
Esos datos luego se envían a los profesionales de la salud, porque la tecnología de la aplicación no está «destinada a sustituir a los médicos», aseveró el emprendedor israelí.
Básicamente, la aplicación utiliza la cámara del teléfono inteligente para calcular los signos vitales. Su software observa la zona alrededor de los ojos, donde la piel es un poco más delgada, y analiza la luz que se refleja en los vasos sanguíneos y regresa a la lente.
«¿Será tu celular tu próximo consultorio médico?», se pregunta un artículo de Hannah Norman en el sitio KFF Health News, que puso a la startup israelí entre las más destacadas dentro de esta tendencia.
«Los mismos dispositivos que se utilizan para tomar selfies y escribir tweets se están reutilizando y comercializando para acceder rápidamente a la información necesaria para monitorear la salud de un paciente», describió la autora del reporte.
Y en ese mundo aparece Binah. Su tecnología puede leer múltiples tipos de biomarcadores, entre ellos las frecuencias cardíaca y respiratoria, la presión arterial y hasta los niveles de hemoglobina.
Todo lo que requiere este «lector» de la salud, apuntó Maman, es una selfie de 40 segundos, independientemente del tono de piel, la edad, el sexo o el origen étnico del usuario.