Investigadores de la Universidad de Tel Aviv aislaron dos anticuerpos que neutralizan todas las cepas conocidas de Covid-19, incluida Delta y Omicron, con una eficiencia de hasta el 95 por ciento, lo que podría hacer innecesarias las vacunas para el coronavirus
Un tratamiento dirigido con anticuerpos en altas concentraciones «puede servir como un sustituto eficaz de las vacunas, especialmente para las poblaciones en riesgo y aquellas con sistemas inmunitarios debilitados», señalaron los expertos.
De hecho, abundaron, cuando se usa el tratamiento con anticuerpos existe la posibilidad de que se elimine la necesidad de proporcionar inyecciones de refuerzo repetidas a toda la población cada vez que surge una nueva variante.
Este estudio es una continuación de uno preliminar encabezado también por la doctora Natalia Freund en octubre del 2020, en el punto álgido de la crisis de Covid-19.
En ese momento, Freund y sus colegas secuenciaron todas las células B del sistema inmunitario de la sangre de personas que se habían recuperado de la cepa original del Covid en Israel y aislaron nueve anticuerpos que produjeron los pacientes.
Los investigadores ahora encontraron que algunos de estos anticuerpos son muy efectivos para neutralizar las nuevas variantes de coronavirus, Delta y Omicron.
La académica israelí recordó que en el experimento anterior se mostró que los diversos anticuerpos que se forman en respuesta a la infección original «se dirigen contra diferentes sitios del virus».
Los anticuerpos más efectivos, apuntó, fueron los que se unieron a la proteína «spike» del virus, en el mismo lugar donde se une al receptor celular ACE2.
«Por supuesto, no fuimos los únicos en aislar estos anticuerpos, y el sistema de salud mundial hizo un uso extensivo de ellos hasta la llegada de las diferentes variantes del coronavirus, que de hecho inutilizaron la mayoría de esos anticuerpos», reconoció Freund.
Los anticuerpos pueden «provocar una verdadera revolución en la lucha contra el Covid-19»
Pero en el nuevo estudio, remarcó, se probó que otros dos anticuerpos, TAU-1109 y TAU-2310, que tenían menos éxito contra la cepa original, «son realmente muy efectivos para neutralizar las variantes Delta y Omicron».
«Según nuestros hallazgos, la eficacia del primer anticuerpo, TAU-1109, para neutralizar la cepa Omicron es del 92 por ciento y para neutralizar la cepa Delta, del 90 por ciento«, indicó Freund.
En el caso del segundo anticuerpo, TAU-2310, neutraliza la variante Omicron con una eficacia del 84 por ciento y la variante Delta con una eficacia del 97 por ciento.
Los anticuerpos clonados por el equipo de Freund se enviaron a pruebas para verificar su eficacia contra virus vivos en cultivos de laboratorio en la Universidad de California en San Diego, y contra pseudovirus en la Facultad de Medicina de la Universidad Bar-Ilan.
Según reportó la Universidad de Tel Aviv, «los resultados fueron idénticos e igualmente alentadores en ambas pruebas».
La doctora Freund cree que los anticuerpos pueden provocar una verdadera revolución en la lucha contra el Covid-19.
«Necesitamos mirar la pandemia en el contexto de brotes de enfermedades anteriores que la humanidad ha presenciado», señaló.
Las personas que fueron vacunadas contra la viruela al nacer y que hoy tienen 50 años «todavía tienen anticuerpos -destacó-, por lo que probablemente estén protegidas, al menos parcialmente, del virus de la viruela símica del que hemos estado escuchando recientemente».
«Desafortunadamente, este no es el caso con el coronavirus» todavía, concluyó la investigadora israelí.