Una empresa israelí desarrolló un sistema que combina visión e inteligencia artificial para medir signos vitales claves para la salud, como la frecuencia cardíaca y de respiración o los niveles de estrés mental, simplemente mirando a la cámara del celular.
«La esencia central de lo que hemos construido es una aplicación digital fácil y accesible que ofrece la oportunidad para que cualquier usuario de teléfonos inteligentes controle sus signos vitales en tiempo real», explicó David Maman, fundador y CEO de Binah.ai, que tiene su sede en Tel Aviv.
Este tipo de controles resultan imprescindibles mientras crece la práctica de la telemedicina, es decir, la posibilidad de consultar médicos y otros trabajadores de la salud a distancia, a través de internet.
El dispositivo creado por Binah surgió del trabajo de matemáticos, médicos y especialistas en biotecnología. Con una serie de elementos que conjugan inteligencia artificial y captación de señales de sonido y visión desarrollaron este control que puede determinar la frecuencia cardíaca en apenas siete segundos y la respiración en treinta segundos.
Al escanear el área superior de las mejillas del usuario, la aplicación también puede evaluar los niveles de estrés mental en 90 segundos. En un reciente comunicado, Binah.ai adelantó que está trabajando para agregar pronto la capacidad de controlar los niveles de hemoglobina, la presión arterial y muchas otras medidas corporales.
«Nuestro objetivo es capacitar a los pacientes, proveedores de seguros, compañías de telemedicina, personal médico y más, proporcionándoles esta aplicación de monitoreo de salud y bienestar altamente eficiente a la que se puede acceder en cualquier momento y que no requiere ningún hardware adicional o dispositivos portátiles», afirmó Maman.
«En última instancia, puede extender la cobertura de los servicios médicos a todos, en todas partes», completó.
Los directivos de la empresa enfatizaron que la precisión de grado médico de Binah.ai fue probada contra equipos médicos. La aplicación se ejecuta en el dispositivo del usuario, no requiere acceso a Internet y puede funcionar de forma remota o local, en cualquier lugar.
Además, la aplicación compensa el movimiento, normaliza la iluminación y funciona en cualquier color de piel, edad o género, aseguraron.