Un equipo de investigadores del Instituto Weizmann, de Israel, y de la Universidad Stanford, desarrolló un innovador método para que las propias células cancerosas se hagan más visibles y, de esa manera, se conviertan en un blanco más accesible para el sistema inmunitario.
Las células de nuestro cuerpo «actualizan» su estado presentando a su entorno pequeñas proteínas que se producen constantemente. El sistema inmunitario «monitorea» esos estados y destruye las células que producen proteínas inusuales.
También le puede interesar: Un estudio israelí ayuda a entender la relación entre cigarrillo y cáncer
Un ejemplo clásico de esto es cuando una célula es infectada por un virus y presenta partes de las proteínas virales en su superficie, lo que permite al sistema inmunitario reconocerlas y destruir la célula, señalaron desde la universidad israelí.
Lamentablemente, las células cancerosas a menudo evaden la detección al mostrar muy pocas proteínas sospechosas que el sistema inmunitario pueda identificar y atacar.
Ahora, el nuevo enfoque desarrollado por investigadores del laboratorio de la profesora Yardena Samuels, en el Weizmann, logró aumentar el número de blancos que el sistema inmunitario puede atacar, al interrumpir la producción de proteínas en las células cancerosas.
A través de un artículo sobre los resultados del estudio, publicado en Cancer Cell, los investigadores explicaron que esa interrupción obliga a las células cancerosas a exponerse mediante la producción de docenas de proteínas sospechosas.
Eso, remarcaron, genera una potente respuesta inmunitaria capaz de destruir células cancerosas humanas y ralentizó el desarrollo de tumores agresivos en ratones de laboratorio.
Los límites actuales de la inmunoterapia
La inmunoterapia, la nueva generación de tratamientos contra el cáncer, involucra al sistema inmunitario del paciente en la lucha contra los tumores. Pero, si bien la inmunoterapia revolucionó el tratamiento del cáncer, actualmente solo ayuda a una minoría de pacientes.
Para generar una respuesta inmunitaria eficaz, los linfocitos T citotóxicos (células inmunitarias responsables de identificar células sospechosas) primero deben ser capaces de identificar la célula cancerosa como una entidad extraña que debe ser erradicada.
Eso puede ocurrir como resultado de mutaciones en las fórmulas de síntesis de proteínas que provocan la presentación de proteínas extrañas. Sin embargo, muchos tipos de cáncer presentan pocas mutaciones, lo que deja al sistema inmunitario con muy pocos objetivos eficaces para identificar y erradicar las células cancerosas.

«Las proteínas alteradas no siempre son resultado de un error en la receta del ADN, es decir, una mutación -explicó la profesora Samuels-: también pueden provenir de un fallo en el propio proceso de producción, conocido como traducción«.
«En nuestro nuevo estudio -continuó-, decidimos investigar si podíamos aumentar el número de blancos para identificar y destruir células cancerosas interfiriendo intencionalmente en el proceso de traducción«.
Para interrumpir el proceso de traducción en células de melanoma humano, el equipo de investigación, dirigido por Chen Weller y Osnat Bartok, del laboratorio de Samuels, y Christopher S. McGinnis de la Universidad de Stanford, se utilizó ingeniería genética.
Los investigadores pudieron identificar decenas de proteínas cortas, sintetizadas exclusivamente en células cancerosas, que habían sido alteradas, y demostraron que algunas de ellas podrían ser nuevos blancos eficaces para desencadenar una respuesta inmunitaria.
Ventajas para el futuro y el presente
Desde el Weizmann afirmaron que estos hallazgos podrían conducir a nuevos tratamientos contra el cáncer en el futuro, pero también alcanzar un impacto más inmediato.
Por ejemplo, los oncólogos tienden a recetar inmunoterapia a pacientes cuyo cáncer presenta muchas mutaciones. Sin embargo, hay pacientes que no son candidatos para la inmunoterapia porque su cáncer presenta un número reducido de mutaciones.
Para seguir leyendo: Un nuevo sistema israelí «reanima» a las células asesinas para que sigan peleando contra el cáncer
Sin embargo, es posible que sus tumores presenten niveles bajos de la enzima que garantiza una traducción precisa. Y, en su estudio, los investigadores demostraron que esos niveles bajos pueden predecir con precisión el probable éxito de la inmunoterapia.
Hallar una nueva medida predictiva de la eficacia de la inmunoterapia «permitirá a los médicos ofrecer el tratamiento a pacientes que, hasta ahora, no eran candidatos», destacó Samuels.