Investigadores israelíes establecieron que los impactos del Holocausto en la salud persisten durante décadas: un estudio mostró tasas de mortalidad significativamente más altas por enfermedades cardíacas y cáncer entre los sobrevivientes del genocidio perpetrado por los nazis
Los efectos dañinos de la vida bajo el dominio nazi se conocen desde hace mucho tiempo, teniendo en cuenta que muchas de las víctimas soportaron períodos prolongados de tortura física y emocional, desnutrición y exposición masiva a enfermedades.
Ahora, una reciente investigación de la Universidad Hebrea de Jerusalén mostró que incluso para aquellos que sobrevivieron, su salud y mortalidad siguió directamente bajo el impacto del Holocausto muchas décadas después del final de la Segunda Guerra Mundial.

El estudio, dirigido por el doctor Iaroslav Youssim y la doctora Hagit Hochner, de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y publicado en el American Journal of Epidemiology, investigó las tasas de mortalidad por enfermedades específicas entre los sobrevivientes que residen en Israel.
Los investigadores analizaron las actas de defunción de aproximadamente 22.000 personas desde 1964 hasta el 2016, y compararon las tasas de mortalidad por cáncer y enfermedades cardíacas entre los sobrevivientes con las de las personas que no vivieron bajo la ocupación nazi.
Entre las mujeres sobrevivientes, el estudio encontró una tasa de mortalidad general un 15 por ciento más alta y una probabilidad 17 por ciento más alta de morir de cáncer.

Entre los hombres, aunque las tasas generales de muerte de los sobrevivientes no fueron diferentes de las de los no expuestos, la mortalidad por cáncer durante el período de estudio fue un 14 por ciento más alta y, notablemente, la de mortalidad por enfermedades cardíacas fue un 39 por ciento superior.
«Nuestra investigación mostró que las personas que experimentaron la vida bajo el dominio nazi en una etapa temprana de la vida, incluso si pudieron migrar con éxito a Israel y formar familias, continuaron enfrentando tasas de mortalidad más altas a lo largo de sus vidas», resumió el doctor Youssim.
Hochner, por su lado, destacó que el estudio «respalda las teorías anteriores de que los sobrevivientes se caracterizan por la resiliencia de la salud general combinada con vulnerabilidades a enfermedades específicas».