Investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev, en el sur de Israel, descubrieron que una dieta verde mediterránea, alta en polifenoles y baja en carnes rojas y procesadas, parece retrasar la atrofia cerebral relacionada con la edad
Según informaron desde la universidad, que tiene su base en Beer Sheva, el experimento se llevó a cabo durante dieciocho meses sobre 284 voluntarios, los cuales se sometieron a estudios de medición de resonancia magnética cerebral antes y después del ensayo.
Los voluntarios, (88 por ciento de ellos varones y todos de entre 31 y 82 años de edad) se dividieron aleatoriamente en tres grupos: uno de pautas dietéticas saludables, otro de dieta mediterránea convencional y un tercero de dieta mediterránea verde.
En el grupo de dieta mediterránea, los participantes recibieron además nueces ricas en polifenoles, señaló el reporte.

Por su parte, a los voluntarios en el grupo verde-mediterráneo se les añadió a la dieta otros componentes con alto contenido de polifenoles, incluyendo entre tres y cuatro tazas diarias de té verde y un batido, también todos los días, de mankai, una planta acuática conocida como «lenteja de agua» o «duckweed».
Además, precisaron, los tres grupos participaron en programas de actividad física basados en ejercicios aeróbicos.
Los investigadores «se sorprendieron al identificar cambios dramáticos» en el daño cerebral
Los investigadores, encabezados por el doctor Alon Kaplan y la profesora Iris Shai, «se sorprendieron al identificar cambios dramáticos» en el daño cerebral relacionado con la edad entre los participantes de los grupos de dieta mediterránea, en especial en aquellos de la versión «verde».
Kaplan y Shai remarcaron que las mejoras más notables en la desaceleración de la atrofia cerebral se registró entre los voluntarios de más de 50 años de edad.

La «asociación beneficiosa» entre la dieta verde mediterránea y la neurodegeneración relacionada con la edad podría explicarse en parte por la abundancia de polifenoles en las fuentes de alimentos de origen vegetal, «que tienen metabolitos antioxidantes y antiinflamatorios», dijo Shai.
«Nuestros descubrimientos -apuntó por su lado Kaplan- podrían sugerir una vía simple, segura y prometedora para retrasar la neurodegeneración relacionada con la edad al adherirse a una dieta verde mediterránea«.
Los voluntarios para el estudio -cuyos resultados se pueden consultar, en inglés, haciendo click aquí-, fueron todos trabajadores de la planta de investigación nuclear de Dimona que no salieron del edificio durante la jornada laboral y almorzaban monitoreados por los académicos.
En enero del 2021, la Universidad Ben-Gurion presentó otro estudio relacionado con la dieta verde mediterránea, la cual -aseguraban- baja la grasa intrahepática más que otros regímenes de comida saludables y reduce la enfermedad del hígado graso no alcohólico a la mitad.