Una hospitalización domiciliaria controlada de manera remota por médicos y especialistas brinda -en el caso de ciertas enfermedades- mejores resultados que estar internado en un sanatorio, reveló un estudio israelí.
La investigación, encabezada por el profesor Gad Segal, del centro médico Sheba, y la profesora Noa Zychlinski, del Technion, mostró que la atención en casa de pacientes con enfermedades agudas, de la mano de la telemedicina, «tiene el potencial de reducir la duración de la hospitalización».
También le puede interesar: Relojes inteligentes "saben" que usted está enfermo antes de que se dé cuenta
Además, remarcaron, esa práctica no aumenta el riesgo de readmisión y reduce las tasas de mortalidad.
A nivel mundial, señaló el estudio, los sistemas de salud en general, y sus ramas de hospitalización en particular, «están experimentando dificultades en términos de infraestructura, recursos y menor disponibilidad de profesionales capacitados».
Esas dificultades -se lee en el trabajo de los investigadores israelíes, publicado en la revista Plos One- se vieron agravadas «por las perturbaciones sin precedentes causadas por la pandemia de COVID-19″.
Un mundo de sensores y cámaras
¿Qué se puede hacer frente a ese escenario? El equipo liderado por Segal y Zychlinski apuntó al innovador concepto de health without boundaries, o salud sin fronteras, que «incluye la adopción de alta tecnología avanzada al servicio de la telemedicina».
Una incesante oleada de novedades tecnológicas, basada en especial en sensores y otros tipos de equipos de monitoreo remoto que permiten controlar signos vitales a la distancia, está abriendo las puertas a la posibilidad de la hospitalización domiciliaria.
Las ventajas de esa tendencia quedaron confirmadas por el estudio de la investigadora del Technion y del profesor del Sheba, señalado habitualmente como uno de los mejores hospitales del mundo.
El estudio, explicaron, involucró a un total de 636 pacientes: 159 que recibieron atención domiciliaria y 477 que fueron atendidos en la sede del hospital, en la zona de Tel Aviv.
La muestra incluyó tanto pacientes con COVID como sin COVID, precisaron desde el Sheba. Los pacientes del último grupo tenían una de tres enfermedades infecciosas agudas: infección del tracto urinario, neumonía o celulitis.
Un gran paso adelante
Según los resultados de la investigación, la duración media de la hospitalización en casa fue dos días más corta, tanto en el grupo de pacientes con COVID como en el grupo sin COVID.
El riesgo de muerte dentro de los 30 días también fue significativamente menor para los pacientes que fueron atendidos con telemedicina en sus hogares, tanto en el grupo COVID como en el sin COVID.
Para seguir leyendo: Dime cómo caminas y te diré cómo envejeces
Segal destacó que «este es el primer estudio que demuestra que la atención hospitalaria en el hogar, supervisada por un médico y gestionada por telemedicina, no es inferior, sino incluso superior, a las estancias hospitalarias».
Es un avance que «supone un gran paso adelante para los hospitales y los sistemas de salud de todo el mundo», aseguró.