Las hermanas Yonat, Noa, Uriah y Shiral Daskal habían sido voluntarias del Magen David Adom (MDA) durante su adolescencia, pero solamente una de ellas siguió trabajando para la organización. Cuando estalló la pandemia no hubo dudas: las cuatro luchan juntas contra el coronavirus
En su página de Facebook, el servicio nacional de emergencias israelí presentó a las cuatro hermanas, y contó que la mayor de ellas, Yonat, de 29 años, es la que siguió trabajando con la organización, ya no como voluntaria, sino como paramédica.

«Nuestro padre es historiador y nuestra madre es pintora, pero siempre hemos estado muy interesadas en el mundo del cuidado médico de las personas«, afirmó Yonat, citada por el periódico Israel Today.
La mayor de las hermanas Daskal, quien se desempeña al frente de la línea directa del servicio telefónico nacional del MDA en Kiryat Ono, en la periferia de Tel Aviv, desde que comenzó la pandemia, contó que, «de alguna manera, cuando entendí la magnitud de la crisis, quise que mis hermanas fueran parte» de los esfuerzos para contenerla.
Shirel Daskal, de 21 años y la menor de las hermanas, sirvió como comandante en los cuerpos de artillería durante su servicio militar y estaba a punto de viajar a América del Sur para las típicas vacaciones extendidas de los jóvenes israelíes tras la conscripción.
Pero el viaje quedó en suspenso porque llegó la pandemia y, junto con la crisis, el llamado de su hermana Yonat para que regrese a servir con el MDA.
«Comprendí rápidamente que mis planes tenían que ser cancelados», relató Shirel, citada por Israel Today.
«Creo que lo que las cuatro estamos haciendo en estos días, lo recordaremos dentro de décadas como una significativa experiencia compartida que cumplimos por el bien de la gente de Israel», afirmó Shirel.