En medio de la pandemia de coronavirus y a tiempo para Pésaj, la Pascua judía que comienza el 8 de abril, los responsables del Muro de los Lamentos pusieron en marcha la limpieza y desinfección de las piedras del kotel
Shmuel Rabinowitz, rabino del Muro de los Lamentos y de los lugares sagrados de Israel, acompañó personalmente las tareas de limpieza del muro y de remoción de las notas con plegarias, y oró por la recuperación de todos los que se enfermaron, «entre la nación judía y las naciones de todo el mundo», se informó.
«Durante estos días difíciles en los que la plaga se está extendiendo por todo el mundo y amenazando nuestras vidas, recolectamos oraciones de todo el mundo en el remanente de nuestro Templo destruido, oraciones al Creador del Universo para que Él nos envíe una sanación completa y buena salud y redimirnos de este virus difícil que nos ha atacado«, dijo Rabinowitz.
Si bien la concurrencia al kotel está muy reducida a causa de la pandemia, algunas personas son autorizadas para llegar hasta el Muro y rezar, por lo que resultaba muy importante proceder a la limpieza y desinfección de las piedras, tocadas y besadas por miles de personas de todo el mundo a lo largo del año.
Entre las piedras, como es tradicional, visitantes judíos y de muchas otras religiones colocan pequeños papeles con oraciones y pedidos especiales.
Ninguno de ellos se pierde con la limpieza, que se realizó por expertos equipados con guantes y herramientas desechables de madera.
«Las notas fueron recolectadas en bolsas especiales y serán enterradas junto con otros papeles sagrados en el Monte de los Olivos», en Jerusalén, anunciaron desde la fundación que administra y preserva el kotel.
Solamente desde el último Rosh Hashaná, más de 18.000 notas de oración de todo el mundo han sido enviadas al Muro Occidental a través del sitio de internet de la fundación.