Los médicos cansados, en especial aquellos que trabajan en los turnos de noche, exhiben menos empatía hacia los pacientes que llegan a la sala de emergencias con dolores severos y prescriben menos analgésicos
Estas conclusiones surgieron de un estudio preparado por investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén y del Hospital Hadassah, también de la capital israelí.
Para la primera parte de la pesquisa, sesenta y siete médicos recibieron tests de evaluación de empatía por la mañana y se les pidió que respondieran a escenarios de pacientes simulados. Estos médicos estaban al final de un turno de 26 horas o recién comenzaban su jornada laboral.
El estudio -cuyos resultados fueron publicados en la revista PNAS– encontró que los médicos que recién completaban el turno de noche mostraron menos empatía por el dolor del paciente.
Por ejemplo, exhibieron respuestas emocionales reducidas a las imágenes de personas con dolor y calificaron a sus pacientes en niveles bajos en las tablas de evaluación de esa aflicción corporal.
Incluso los médicos más expertos son «susceptibles a los efectos del turno de noche»
En la segunda parte de la investigación, se observaron las decisiones médicas reales tomadas por los médicos de salas de emergencias en Estados Unidos e Israel. En total, analizaron 13.482 altas de pacientes que acudieron al hospital en el periodo 2013-2020 con dolor como principal síntoma.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprueba su undécima versión de la 'Clasificación Internacional de Enfermedades', incluyendo nuevos códigos diagnósticos para el dolor crónico https://t.co/VkPKoUOcnO
— Sociedad Española del Dolor (@Sedolor) June 11, 2019
Según el reporte, el relevo de los datos mostró que los médicos mostraban entre un 20 y 30 por ciento menos de probabilidades de recetar un analgésico durante los turnos de noche (en comparación con los turnos de día).
También que recetaron menos analgésicos de los que generalmente recomienda la Organización Mundial de la Salud.
«Están cansados y, por lo tanto, son menos empáticos con el dolor de los pacientes -apuntó la profesora Shoham Choshen-Hillel, una de las encargadas del estudio-. Cuando analizamos los documentos de alta de los médicos de urgencias, descubrimos que recetaban menos analgésicos», precisó.
Este sesgo siguió siendo significativo incluso después de ajustar el nivel de dolor informado por quienes acudían al hospital, la demografía del paciente y del médico, el tipo de queja y las características del departamento de emergencias.
«Nuestra conclusión es que el trabajo nocturno es una fuente de prejuicio importante y previamente no reconocida en el manejo del dolor, probablemente derivada de una percepción deficiente» de este problema, dijo la doctora Anat Perry.
Casi el 60 por ciento de los adultos estadounidenses informó haber experimentado dolor en los últimos tres meses
Los investigadores afirmaron que incluso los médicos más expertos, que se esfuerzan por brindar la mejor atención a sus pacientes, «son susceptibles a los efectos del turno de noche».
De cara al futuro, los investigadores sugirieron implementar pautas de manejo del dolor más estructuradas en los hospitales y revisar los esquemas de trabajo de los médicos, en particular la necesidad de mejorar los horarios.
«Nuestros hallazgos pueden tener implicaciones para otros lugares de trabajo que involucran trabajo por turnos y toma de decisiones empática, incluidos los centros de crisis, los socorristas y las fuerzas armadas», indicó el reporte.
«De hecho, estos resultados probablemente deberían ser importantes para todas las personas con falta de sueño«, aseguraron.
Un sondeo citado por los investigadores israelíes apunta que casi el 60 por ciento de los adultos estadounidenses informó haber experimentado dolor en los últimos tres meses.
Además, el dolor es una de las principales razones por las que los adultos buscan atención médica en las salas de emergencia de los hospitales.